La oficina climática de la ONU celebró una reunión de emergencia ante la queja internacional por los altos precios, que han llevado a algunos países a reclamar que se cambie la sede Leer La oficina climática de la ONU celebró una reunión de emergencia ante la queja internacional por los altos precios, que han llevado a algunos países a reclamar que se cambie la sede Leer
Hasta hace unos meses, se llamaba «Hotel Notal 10» y pasar una noche en él costaba 70 reales (unos 11 euros). Hoy se llama Hotel COP30, y la noche cuesta 81 veces más: 5670 reales, unos 880 euros. Es el efecto de la COP30, la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático, que se celebrará en noviembre en la ciudad amazónica, aunque están surgiendo voces que piden cambiar la sede.
«Existe una gran preocupación por los precios del alojamiento en Belém, son muy superiores a cualquier aumento que se haya registrado en cualquier otra COP», dijo el diplomático brasileño André Corrêa do Lago, presidente de la COP30, que se celebrará entre el 10 y el 21 de noviembre.
El pasado martes, la oficina climática de la ONU celebró una reunión de emergencia para debatir soluciones a la situación hotelera de Belém, ante la queja internacional por los altos precios.
«Se ha hecho público que varios países del grupo que forma parte de la administración de la Convención [consideran] que el precio de los hoteles es un motivo de preocupación. Representantes de varias regiones pidieron que se retirara la COP de Belém», dijo Corrêa do Lago días atrás. «Creo que quizá los hoteles no se están dando cuenta de la crisis que están provocando».
Horas después, Corrêa do Lago debió moderar sus palabras. «Quiero dejar muy claro que la COP se celebrará en Belém, la reunión de jefes de Estado será en Belém y no hay ningún plan B. Lo que ocurrió es que se celebró una reunión de emergencia en la que se manifestaron representantes de varios países. Se me atribuyó a mí, pero yo solo estaba informando».
En grandes eventos de este tipo es habitual que los precios en la ciudad sede suban fuertemente. Los hoteleros y administradores de apartamentos temporales de Belém parecen estar dispuestos, sin embargo, a aprovechar a fondo el dinero de los miles de visitantes extranjeros, pero lo hacen en una dimensión pocas veces vista.
El diario O Globo le dedicó un reportaje al extraño caso del modesto hotel que multiplicó por 81 su tarifa. El periódico, uno de los más influyentes de Brasil, explica que en abril de 2023, el precio de una noche en el Hotel Nota 10 era de 70 reales. Durante la conferencia sobre el clima, que se celebrará entre el 10 y el 21 de noviembre, el precio más bajo para ocho días de alojamiento en el Hotel COP30, según Booking, es de 45.360 reales para un solo huésped, añade, antes de concluir en que esto equivale a una tarifa diaria de 5.670 reales, es decir, 81 veces más que el precio que se cobraba hace poco más de dos años.
El hotel argumentó a O Globo que «el cambio de nombre se produjo después de que el espacio fuera vendido y reformado» y que la tarifa «se ajusta a la tabla que se aplicará en Belém durante el evento».
Por su parte, el gerente del hotel, Alcides Moura, presentó un argumento parcialmente atendible: ¿por qué el gran negocio debería ser solo para las grandes cadenas hoteleras internacionales? «El precio está incluso muy por debajo de la media de lo que se está cobrando. Somos pequeños dentro del panorama de [el Estado de] Pará y estamos siguiendo el mercado. ¿Por qué nosotros, como responsables de un hotel de 17 habitaciones, no podemos alquilar por una tarifa diaria de 5000 reales, y los grandes hoteles pueden cobrar precios tan altos?», se preguntó Moura.
La polémica por el valor de los alojamientos se suma a lo sucedido hace unas semanas, cuando se descubrió que se habían deforestado varias hectáreas de selva amazónica para construir una carretera circunvalatoria de Belém, que, con 2,1 millones de habitantes, es una de las diez ciudades más grandes del país.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene puestas grandes esperanzas en la COP30. Por un lado destaca que por primera vez aquellos que hablan del Amazonas como «pulmón del planeta» se reunirán en la Amazonia para discutir su futuro. La COP30 es además la última etapa de tres grandes encuentros internacionales en Brasil que incluyeron la Cumbre del G20 en noviembre de 2024 y la de los BRICS en julio de 2025.
Tony Santiago, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria Hotelera de Pará (ABIH-PA), declaró al diario O Globo que «el embajador en cuestión está mal informado». Según el empresario, a principios de junio se solicitó a esta asociación que proporcionara 500 apartamentos con tarifas entre 100 y 300 dólares. Estas unidades estarían destinadas a los países menos favorecidos económicamente.
Santiago criticó a la presidencia brasileña de la COP30 por haber sido incapaz de poner en marcha en tiempo y forma la plataforma de alojamiento que debía funcionar ya en enero: «Eso es lo que está trastornando todo el proceso».
Los organizadores brasileños se reunirán el 11 de agosto con representantes de la ONU para intentar encontrar soluciones a la explosión del precio de los alojamientos durante la conferencia.
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