Ambos actores forman parte de la tercera temporada de The walking dead: Daryl Dixon. En este volumen alejado de los tópicos sobre nuestro país Daryl y Carol llegan a España tras pasar por Francia: «Se ha realizado una gran labor de documentación», opinan Leer Ambos actores forman parte de la tercera temporada de The walking dead: Daryl Dixon. En este volumen alejado de los tópicos sobre nuestro país Daryl y Carol llegan a España tras pasar por Francia: «Se ha realizado una gran labor de documentación», opinan Leer
El apocalipsis zombi ha llegado a España y todo por culpa de Hollywood. Ahora bien, que nadie espere en esta superproducción a los muertos vivientes corriendo en los Sanfermines, en un tablao flamenco o devorando una paella de cerebros. En la tercera temporada de The walking dead: Daryl Dixon, que se estrenó el pasado 7 de septiembre en AMC Networks, tenemos gigantes y cabezudos, meigas y trajes regionales del norte. Del sur, se han quedado con la Alhambra.
Este tercer volumen del spin off de The walking dead huye del typical spanish. Después de que los personajes de Daryl y Carol dejasen Francia y, tras pasar brevemente por Reino Unido, llegan a un pueblo ficticio en Galicia: Solaz del Mar. Allí se encuentran con un enclave que parece vivir en el pasado, alejado del jolgorio y la algarabía con la que se ha mostrado España en Estados Unidos.
Para Eduardo Noriega, quien interpreta a Antonio en la serie, se ha realizado una «gran labor de documentación y de estudio por parte de los guionistas», y destaca también la presencia de nuestros paisanos en el equipo de la serie incluyendo, por supuesto, el de guion. Óscar Jaenada, que encarna a Fede, subraya la evolución lejos de los «tópicos españoles»: «Las producciones americanas han ido viendo la diversidad cultural y se han interesado por ella». Noriega, de hecho, puntualiza: «Hay tradiciones de toda España, no solo gallegas. Ahora está todo mucho más documentado y más trabajado».
Algo que sí presencian los personajes interpretados por Norman Reedus y Melissa McBride (Daryl y Carol) en el segundo episodio de esta temporada ha sido esa fiesta de gigantes y cabezudos que en Solaz del Mar celebran a pesar de estar rodeados de zombis.»Cuando en un mundo no hay perspectiva de futuro es normal mirar hacia las tradiciones. Esa mirada atrás tiene todo el sentido, además de que todo el mundo acude a Solaz del Mar porque está amurallada y protegida», cuenta Noriega. Y, como no, aparecen trajes regionales (aunque no sean exactamente los auténticos).
Óscar Jaenada es el alcalde de Solaz del Mar: «Es un pequeño núcleo ajeno a todo el apocalipsis. Ha conseguido cierto equilibrio en el pueblo con todo lo que está pasando… y cualquier cosa que viene del exterior le trastorna», explica el actor catalán. Eduardo Noriega comenta sobre su personaje que está «muy marcado» por la muerte de su mujer: «Llevo toda la culpa sobre mis hombros. Además, Fede y yo éramos muy amigos de jovencitos, y él se aprovecha del secreto sobre el fallecimiento ocurrido. Me tiene muy acojonadito, es un gran manipulador».
Cuando el actor de Tesis recibió la llamada para participar en la serie pensó: «¿Walking dead? ¿Hacer de zombi? ¡Yo no sé hacer eso! Por suerte insistieron». Ahora le encanta formar parte de un proyecto tan consolidado como es esta franquicia que ya suma cerca de 30 temporadas entre la serie original y sus derivados. El protagonista de Camarón, por su parte, destaca el «potencial» de esta producción; cuando contaron con él exclamó: «¡Hostia! Esto lo va a ver mucha gente».
Ninguno de los dos actores era seguidor del género de los muertos vivientes, o caminantes como los llaman en la serie. Eso sí, le encantó la parte de The walking dead: Daryl Dixon rodada en Francia. A Eduardo Noriega le «entusiasmó». Óscar Jaenada es más de «cine social» e irse a «algo fantástico» le «cuesta mucho». Pero ahora que forma parte de ello lo ve desde otro punto de vista más favorable. «Ahora somos fans», bromea Noriega.
Ambos coinciden en una dificultad notable a la hora de enfrentarse a este reto: «Rodar en un idioma que no es el propio». «Hay que trabajar todavía más la lengua, por muchos años que lleves estudiando, para que seas capaz de decir las cosas de manera más espontánea», explica Noriega. Para el actor hay algo que ayuda y es que «Norman y Melissa son muy buenos compañeros, estaban muy pendientes de nosotros».
«El verdadero peligro son los humanos»
Eduardo Noriega
Rodar una serie del universo de The walking dead cuenta con más dificultades, y es que no se vive nada bien como muerto viviente. Si no, que se lo pregunten a David Broncano, presentador de La Revuelta: «Iba a venir a hacer de zombi y cuando se enteró de las tres horas de maquillaje que conlleva se echó para atrás», revela Jaenada. Y eso que se lo pidió al propio Norman Reedus en su programa cerrando el trato con un apretón de manos. Ahora bien, para el catalán se vive bien interpretando a otro tipo de personaje: «Lo bueno del villano es que sales menos y tienes la misma relevancia que el héroe». Noriega lo corrobora: «El villano vive mejor».
Lógicamente, esta invasión zombi en España solo ha ocurrido en la ficción. Y parece que ese Solaz del Mar, dirigido por Jaenada, resiste al embiste del apocalipsis. ¿Podríamos organizarnos los españoles en caso de que ocurriera esto en la vida real? Ambos actores lo tienen claro: «No, jamás». «No sé si en otro país podrían decir lo mismo, pero sería imposible ponernos de acuerdo», opina Noriega. Jaenada reflexiona: «Un lugar donde todos digan lo mismo también es un problema».
«Sacas lo mejor y lo peor del ser humano en estos casos. Se encuentran los extremos», piensa Noriega. Eso sí, sea la situación que sea, para el actor, «los zombis sirven de excusa para poner al ser humano en una situación límite». «Lo que está pasando un poco ahora. Agarra lo tuyo y punto», intercede Jaenada. «Es muy normal ese comportamiento humano. En la serie se ven traiciones y lealtades», continúa Noriega. Además, el madrileño no tiene dudas: «El verdadero peligro son los humanos».
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