Desde hace una década, existe una improbable relación entre
la Fórmula 1 y los MBT (siglas en inglés de Tanque de batalla
principal). En 2015, BAE Systems anunció que llevaba al MBT CV90
la misma tecnología de suspensión con amortiguación activa que en los
años 90 hizo a los monoplazas de F1 más rápidos y ágiles. Gracias a ella, esta
plataforma blindada de 35 toneladas, desarrollada inicialmente en los
años 90, puede avanzar campo a través más rápido, reducir la fatiga de la
tripulación y mejorar su potencia de fuego en el campo de batalla.
Esta tecnología detecta la velocidad del vehículo y el
tipo de terreno y ajusta automáticamente la suspensión para mantenerlo nivelado.
Así, fuera de la carretera, el CV90 se desplaza entre un 30% y 40% más
rápido que los tanques de batalla principales, al tiempo que reduce en
torno a un 40% la aceleración de cabeceo, según BAE.
‘Adaptar por primera vez el sistema de amortiguación
activa de un coche ligero a un vehículo pesado de cadenas, como el CV90, fue un
reto único para nosotros. Esta tecnología avanzada ofrecerá resultados a
nuestros clientes en términos de rendimiento del vehículo y ahorro en costes
de ciclo de vida, además de aportar beneficios reales al soldado en primera
línea’, señaló BAE Systems cuando presentó la tecnología. Tras este anuncio,
pasó a integrarse de serie con la variante CV90 MkIV en 2018.
La empresa asegura que la conducción más suave reduce el
desgaste de los subsistemas, alarga la vida útil de los componentes y disminuye
los costes de reparación a lo largo de todo el ciclo de vida. Y además de
reducir la fatiga de la tripulación, mejora la puntería del artillero al
minimizar los movimientos verticales.
Fabricado por BAE Systems Land Systems Hägglunds en Suecia,
el CV90 es una de las mayores familias de vehículos de combate blindados en
servicio y es operado por Noruega, Finlandia, Dinamarca y otros ejércitos
europeos.
BAE afirma que se han vendido más de 1.300 CV90 a
siete países europeos, cuatro de ellos miembros de la OTAN, sin que España esté incluido entre ellos. El vehículo ha sido
probado en combate en Afganistán y Liberia y está disponible en 15
variantes.
Así es el MBT CV90
El CV90 destaca por su gran movilidad, pudiendo alcanzar una
velocidad punta de 70 km/h. Está impulsado por un motor diésel V8
de alto par y bajo consumo y su autonomía en carretera de hasta 900
kilómetros en las variantes más nuevas.
BAE asegura que las características de supervivencia
del CV90 están entre las más avanzadas del mundo. La plataforma ofrece protección
modular frente a artefactos explosivos improvisados, minas anticarro, ojivas de carga hueca como las que emplean los RPG y amenazas químicas, biológicas, radiológicas y
nucleares gracias a su sistema integrado CBRN/HVAC.
Entre las opciones adicionales se incluyen un sistema Defensive
Aid Suite que detecta y clasifica amenazas, proporciona instrucciones de
maniobra y despliega contramedidas. Además, el camuflaje multiespectral ADAPTIV ayuda al vehículo a mimetizarse con el entorno o a simular otros objetos.
El CV90 puede equiparse con distintas armas, la más habitual
una torre biplaza con un cañón Bushmaster de 25 a 35 milímetros. Admite
torretas tripuladas y no tripuladas, integración de misiles y munición de
explosión aérea mediante un sistema de control de tiro avanzado que acorta el
ciclo sensor-tirador.
Está totalmente digitalizado y es compatible con los
estándares de Arquitectura General de Vehículos de la OTAN. El CV90
integra tecnologías de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y
reconocimiento para operaciones en red.
También cuenta con opciones de mejora como BattleView 360 que ofrecen
pantallas de realidad aumentada para una conciencia situacional de 360 grados.
BAE sostiene que el conjunto de estas tecnologías sitúa al CV90 como un
vehículo de combate blindado de nueva generación, capaz de operar en todo el espectro de operaciones con una huella logística reducida.
El fabricante británico BAE Systems la llevó de los monoplazas F1 al MBT en la década pasada
Desde hace una década, existe una improbable relación entre la Fórmula 1 y los MBT (siglas en inglés de Tanque de batalla principal). En 2015, BAE Systems anunció que llevaba al MBT CV90 la misma tecnología de suspensión con amortiguación activa que en los años 90 hizo a los monoplazas de F1 más rápidos y ágiles. Gracias a ella, esta plataforma blindada de 35 toneladas, desarrollada inicialmente en los años 90, puede avanzar campo a través más rápido, reducir la fatiga de la tripulación y mejorar su potencia de fuego en el campo de batalla.
Esta tecnología detecta la velocidad del vehículo y el tipo de terreno y ajusta automáticamente la suspensión para mantenerlo nivelado. Así, fuera de la carretera, el CV90 se desplaza entre un 30% y 40% más rápido que los tanques de batalla principales, al tiempo que reduce en torno a un 40% la aceleración de cabeceo, según BAE.
‘Adaptar por primera vez el sistema de amortiguación activa de un coche ligero a un vehículo pesado de cadenas, como el CV90, fue un reto único para nosotros. Esta tecnología avanzada ofrecerá resultados a nuestros clientes en términos de rendimiento del vehículo y ahorro en costes de ciclo de vida, además de aportar beneficios reales al soldado en primera línea’, señaló BAE Systems cuando presentó la tecnología. Tras este anuncio, pasó a integrarse de serie con la variante CV90 MkIV en 2018.

La empresa asegura que la conducción más suave reduce el desgaste de los subsistemas, alarga la vida útil de los componentes y disminuye los costes de reparación a lo largo de todo el ciclo de vida. Y además de reducir la fatiga de la tripulación, mejora la puntería del artillero al minimizar los movimientos verticales.
Fabricado por BAE Systems Land Systems Hägglunds en Suecia, el CV90 es una de las mayores familias de vehículos de combate blindados en servicio y es operado por Noruega, Finlandia, Dinamarca y otros ejércitos europeos.
BAE afirma que se han vendido más de 1.300 CV90 a siete países europeos, cuatro de ellos miembros de la OTAN. El vehículo ha sido probado en combate en Afganistán y Liberia y está disponible en 15 variantes.
El CV90 destaca por su gran movilidad, pudiendo alcanzar una velocidad punta de 70 km/h. Está impulsado por un motor diésel V8 de alto par y bajo consumo y su autonomía en carretera de hasta 900 kilómetros en las variantes más nuevas.
BAE asegura que las características de supervivencia del CV90 están entre las más avanzadas del mundo. La plataforma ofrece protección modular frente a artefactos explosivos improvisados, minas anticarro, cargas huecas como los RPG y amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares gracias a su sistema integrado CBRN/HVAC.

Entre las opciones adicionales se incluyen un sistema Defensive Aid Suite que detecta y clasifica amenazas, proporciona instrucciones de maniobra y despliega contramedidas. Además, el camuflaje multiespectral ADAPTIV ayuda al vehículo a mimetizarse con el entorno o a simular otros objetos.
El CV90 puede equiparse con distintas armas, la más habitual una torre biplaza con un cañón Bushmaster de 25 a 35 milímetros. Admite torretas tripuladas y no tripuladas, integración de misiles y munición de explosión aérea mediante un sistema de control de tiro avanzado que acorta el ciclo sensor-tirador.
Está totalmente digitalizado y es compatible con los estándares de Arquitectura General de Vehículos de la OTAN. El CV90 integra tecnologías de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento para operaciones en red.
También cuenta con opciones de mejora como BattleView 360 que ofrecen pantallas de realidad aumentada para una conciencia situacional de 360 grados. BAE sostiene que el conjunto de estas tecnologías sitúa al CV90 como un vehículo de combate blindado de nueva generación, capaz de operar en todo el espectro de operaciones con una huella logística reducida.
Noticias de Tecnología y Videojuegos en La Razón