La diseñadora de moda Ágatha Ruiz de la Prada nunca había estado en La Revuelta. Sí, en otros programas, en otras cadenas, pero hasta el momento nunca se había cruzado en el camino de David Broncano. Aprovechó para hacer promoción, disparar a los de siempre y dejar a David Broncano ojiplático cuando la invitada se lanzó a la yugular de Telecinco Leer La diseñadora de moda Ágatha Ruiz de la Prada nunca había estado en La Revuelta. Sí, en otros programas, en otras cadenas, pero hasta el momento nunca se había cruzado en el camino de David Broncano. Aprovechó para hacer promoción, disparar a los de siempre y dejar a David Broncano ojiplático cuando la invitada se lanzó a la yugular de Telecinco Leer
Una de las cosas que más se le suele criticar a David Broncano es que cuando sienta a sus invitados en el sillón de La Revuelta realiza una anti entrevista. Es decir, mientras en otros programas se curran a tope las preguntas que van a lanzar a sus invitados, David Broncano parte desde casi el desconocimiento absoluto del que se sienta. Aunque hay a invitados que eso no les hace gracia, pues si van a promocionar algo quieren que se promocione bien, otras veces ocurren entrevistas como la de anoche a Ágatha Ruiz de la Prada, que el desconocimiento de David Broncano deja los mejores momentos.
Hace poco más de un año, Ágatha Ruiz de la Prada participó en la primera edición de Bailando con las estrellas en Telecinco. Su paso por el programa acabó como el Rosario de la Aurora. Avisos de la participante, duras críticas de los jueces y el abandono inesperado de la diseñadora de moda porque ella no participó para que la machacaran.
Aunque David Broncano tenía algo de idea sobre aquella polémica, la sorpresa del presentador de La Revuelta fue total cuando Ágatha Ruiz de la Prada soltó sapos y culebras contra la cadena de la competencia. Es gracioso, pues la diseñadora se fue de aquel programa, pero Mediaset le dio una visibilidad que hacía mucho tiempo que la disenadora no tenía. Participó en Universo Calleja, acudió a todos los magacines de Telecinco para presentar su nuevo libro, pero para Ágatha Ruiz de la Prada lo de «ser agradecido es de bien nacido», como que no. A la diseñadora la putearon en Bailando con las estrellas y no lo va a perdonar jamás.
Así que cuando David Broncano le preguntó si le gustaba bailar –Broncano de tonto no tiene un pelo-, la diseñadora se lanzó a la yugular de Telecinco y de Bailando con las estrellas. Ni olvida ni perdona. «Hubo una época que me dio mucho por bailar y participé en un programa de baile en el que me echaron a la primera injustamente», soltó Ágatha Ruiz de la Prada sin despeinarse. Ya había abierto el melón, y David Broncano se frotaba las manos, anodado por lo que iba a soltar a continuación la diseñadora.
«Yo creo que estaba todo preparado, de verdad», desveló Ágatha Ruiz de la Prada, que con sus palabras volvía a abrir su ‘guerra’ con Mediaset. «Era muy angustioso», reveló. Para ella, en su paso por talent lo hizo «súper bien», y aun así, «me echaron». «Yo protesté mucho», sentenció. Protestó tanto que de una semana a la otra y tras advertir a Bailando con las estrellas de que si seguía recibiendo malas críticas del jurado se iría, cumplió con su amenaza. Llegó el programa siguiente, no le gustó lo que le dijeron y se largó. Y pese a largarse, Mediaset siguió contando con ella. ¿Por qué? Pues por lo mismo que estuvo anoche en La Revuelta, porque Ágatha Ruiz de la Prada no se calla y suelta lo que quiere soltar. Libre, como el sol cada mañana, ella es libre.
Tan libre que tampoco tuvo reparo en señalar a David Broncano que cuando la llamaron para venir al programa lo que pensó es que se les había caído un invitado y recurrían a ella porque no quedaba otra. Tampoco tuvo reparo en decirle a David Broncano que le consideraba «peligroso». «Me han dicho que eres muy peligroso y además vengo con muy poca cabeza hoy, así que no me quiero meter en líos». Pues para no querer meterse en líos…
Ella, la mujer que consiguió, según le contó anoche a David Broncano, que se igualara la mujer al varón en el tema nobiliario, provocando la ira de los aristócratas. «Soy la mayor enemiga de la Diputación de la Grandeza en España», dijo. Ella, la baronesa de Santa Pau y marquesa de Castelldosríus.
Ella, que acudió a las bodas de los tres hijos del Rey emérito, no por ser ella, sino porque «no me invitaban a mí». Hablaba claramente de Pedro J. Ramírez, al que no nombra, y si lo hace es con el pseudónimo que ella le quiere poner. Anoche era «el canalla». Y tampoco dudó en responder a David Broncano que su patrimonio está por encima de los 12 millones de euros. Simplemente Ágatha.
Lo que se puede negar a Ágatha Ruiz de la Prada es que no para. De aquí para allá (acaba de volver de Nueva York), creando, inventando, soñando… «Mi tesis es que nunca debes quedarte en casa, si quieres trabajar, todo está en los planes», le aseguró a David Broncano. De hecho, aunque iba a promocionar su último libro, Todo por un plan, la diseñadora aprovechó para anunciar que ya estaba escribiendo otro. Eso sí, con la ayuda de Chat GPT. Lo dicho, simplemente Ágatha. La sinceridad de Ágatha que sorprendió una vez más al presentador de La Revuelta.
«La IA me conoce y puede hacer un desfile mío en un minuto: corazones, flores, arcoíris, volúmenes… me encantó», aseguró, confesando que el desfile que presentará este jueves en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid, «lo he hecho con Inteligencia Artificial. ¿Sabes cuánto tarde en hacerlo? 3 minutos». Hasta Broncano la advirtió que estaba tirando piedras sobre su propio tejado. A Ágatha Ruiz de la Prada le da igual: «Oye, pero yo soy la única que lo digo. Mucha gente me dice no lo digas, pero yo lo quiero decir. Porque lo que quiere decir eso es que la inteligencia artificial sabe cómo haría yo un desfile».
Curioso fue que después de soltar lo que le dio la gana, cuando David Broncano le hizo las preguntas clásicas de La Revuelta, dinero y sexo, Ágatha Ruiz de la Prada dijo que verdes las han segado. ¿Dinero? En el banco, poco, pero «12 millones de patrimonio». ¿Sexo? «No me gusta hablar de eso y no lo voy a hacer, aunque hubiera tenido mil relaciones en los últimos 30 días no te lo diría. ¿Para qué me serviría?».
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