Bertín Osborne enmudece a la audiencia tras lo ocurrido en Tu cara me suena: «Juro que yo no doy crédito»

Mucho se le ha criticado a Bertín Osborne durante su participación en la 12ª edición de Tu cara me suena. El no imitar a una mujer trajo polémica y de las gordas. Anoche, dio con un canto en los dientes a todos, pero… No fue su única sorpresa Leer Mucho se le ha criticado a Bertín Osborne durante su participación en la 12ª edición de Tu cara me suena. El no imitar a una mujer trajo polémica y de las gordas. Anoche, dio con un canto en los dientes a todos, pero… No fue su única sorpresa Leer  

Se preguntáramos a los espectadores cómo vemos a Bertín Osborne, la respuesta de muchos sería un hombre conservador, un señorito andaluz, incluso, los más críticos, un hombre de otros tiempos. Todos estos adjetivos y descripciones son las que Bertín Osborne ha recibido desde que arrancase la 12ª edición de Tu cara me suena. Bertín Osborne lleva colgado un cartel de señor del pleistoceno que no logra quitarse ni con escoplo. Seguramente, no quiera quitárselo tampoco, pues es la imagen que le ha acompañado toda su carrera, y tampoco le ha ido tan mal.

Sin embargo, los tiempos cambian, los espectadores cambian y lo que se pide a los famosos que participan en programas como Tu cara me suena es demostrar que ellos también han avanzado con el paso del tiempo. Con Bertín Osborne pasó una cosa muy extraña en Tu cara me suena, se juntó el hambre con las ganas de comer.

Es casi una tradición del concurso musical y de imitaciones que los concursantes cambien de sexo en alguna de sus actuaciones durante el desarrollo del programa. Mujeres que se convierten en hombre y hombres que se convierten en mujeres. Pero en Tu cara me suena 12 iban pasando las semanas y Bertín Osborne no imitaba a ninguna mujer, no se vestía de mujer y no interpretaba a una mujer.

Las críticas se cernieron sobre él. Fue la suma de cómo vemos a Bertín y la suma de que efectivamente el pulsador no le salía nunca una mujer. Hasta la semana pasada cuando cayó en María del Monte. Al fin, Bertín Osborne iba a imitar a una mujer y, al fin, iba a callar muchas bocas porque si el público le tenía ganas no me quiero imaginar las que tenía él de responder sobre el escenario de Tu cara me suena. Y respondió por partida doble.

En la segunda semifinal de Tu cara me suena -la semana que viene llega la gran final en directo- Bertín Osborne se apoderó del escenario junto a su gran amiga María del Monte y dejó a todos patitiesos. «Te juro que yo no doy crédito. Lo siento, pero yo ya no te puedo mirar con los mismos ojos con los que te miraba antes», le espetó Lolita durante su valoración. «Te digo más, vas a callar muchas bocas, porque la imagen que mucha gente tiene de ti, que no te conoce tan bien como yo te conozco, es muy diferente a la que realmente eres», sentenció.

«María es mi mejor amiga, es íntima amiga mía y tenerla aquí es un lujazo y lo vamos a pasar muy bien. Esto ha sido sorpresa absoluta, yo decía que me escapaba este año sin ponerme faldas y peineta, pero me tocó», aseguró Bertín Osborne, respondiendo a las críticas recibidas estas semanas después de que el artista tan solo hubiera imitado a hombres durante las primeras 11 galas.

Algo parecido le sucedió a Manel Fuentes que al terminar la actuación no pudo más que soltarle un «desde Los Morancos no se había visto nada igual». Y razón no le falta al espectador. Fue tal la imitación y la actuación de Bertín Osborne con María del Monte que sin haber sido uno de los favoritos de esta edición se ganó su hueco en la gran final como finalista de Tu cara me suena. Y vino la segunda bomba de la noche.

María del Monte comparó a su compañero con «la Giralda vestida de flamenca», en una actuación que, aunque no fue de las mejores de Bertín Osborne, pues la diferencia de voz era abismal, fue muy aplaudida por su amiga y por el jurado (no tanto por los espectadores que en las redes sociales, de nuevo, criticaron la buena puntuación dada por los jueces a Bertín Osborne). Y es que aquí la cuestión no era si lo hacía mejor o peor o si le daban el pase a la final o no, la cuestión era de que queríamos a Bertín Osborne vestido de mujer y de mujer se vistió, y no fue para tanto, la verdad.

«Yo a Bertín lo quiero mucho y tiene una fama que no le corresponde a cómo es él. Y creo que este programa le ha ayudado mucho a sacar al no señorito que todo el mundo piensa, si no a su lado cachondo, simpático, más o menos normal», sentenció María del Monte en defensa de su amigo. Quedaba claro, pues, cuál era la razón de este movimiento. No sé si para el público funcionó tanto, pero para sus amigos era la única forma de demostrar que Bertín Osborne no es el clasista que nos imaginamos y pensamos.

Tras el momentazo de la noche, Bertín Osborne se guardaba otro as en la manga. Entregados los puntos del público y del jurado, Manel Fuentes anunciaba qué cuatro concursantes acompañarán la semana que viene a Melani en la gran final de Tu cara me suena 12. En principio, los elegidos fueron Mikel Herzog, Ana Guerra, Gisela Lladó y Bertín Osborne, pero… pero Bertín Osborne soltó la bomba de la noche.

Dos cositas quiso decir Bertín Osnorne. La primera, «que como soy finalista, elijo. Quiero hacer de rockero heavy, quiero hacer de ACDC«. Y la segunda, «yo he venido aquí a divertirme, a disfrutarlo. Yo esto del concurso y de los números, no…«: «La semana que viene voy a flipearlo y a divertirme, entonces yo prefiero que en la final entre el siguiente y yo venga para divertirme. Vengo como de exhibición».

¡Boom! Bertín renunciaba a su puesto en la final, según su versión, porque lo de los puntos y la competición como que no van con él y que él prefiere divertirse sin tener que estar pensando y si le dan más puntos o menos o si se está jugando quedar mejor o peor. Vamos, resumiendo, que Bertín Osborne pasaba de estar teniendo que jugársela para luego quedar mal y que su paso por Tu cara me suena en lugar de dejarle bien le dejase como el orto.

Aunque el artista había quedado en cuarta posición y, por tanto, se había ganado su derecho a competir en la gran final, Bertín Osborne eligió apartarse, echarse a un lado y, simplemente, disfrutar sin tener que jugarse nada. Por ello, Esperansa Grasia, que quedó quinta, ocupará su puesto en el cierre de la edición. «Millones de gracias Bertín, me encantaría deciros algo pero no me esperaba esto para nada», le dijo la humorista a su compañero.

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