Doce jóvenes amantes de las artes marciales dispuestos a demostrar que tienen las cualidades necesarias para ser auténticos luchadores de MMA son los protagonistas de Warrior Games, nuevo reality que llega este lunes a Mediaset Infinity, la nueva plataforma de Mediaset Leer Doce jóvenes amantes de las artes marciales dispuestos a demostrar que tienen las cualidades necesarias para ser auténticos luchadores de MMA son los protagonistas de Warrior Games, nuevo reality que llega este lunes a Mediaset Infinity, la nueva plataforma de Mediaset Leer
Ilia Topuria no sólo ha conseguido ser el campeón mundial de Peso Pluma de UFC sino que ha dado su sitio a la MMA (Artes Marciales Mixtas). Lo que antes estaba estigmatizado por violento, ahora es uno de los deportes más valorados, especialmente entre los jóvenes. Agustín y Jorge Climent son sus ex entrenadores y son los promotores que sueñan con que la MMA sea valorada como se merece. Por eso cuando Mediaset propuso a Bulldog TV el primer reality propio de Mediaset Infinity -la nueva plataforma de Mediaset- los Climent vieron la oportunidad que estaban buscando.
«Es un deporte que hace que las personas sean mejores», asegura Jorge Climent. «Warrior Games es todo lo bueno que tiene este deporte para mostrar a la sociedad», sentencia.
En este formato, que llega a la plataforma este lunes, ocho chicos y cuatro chicas aficionados a esta disiciplina conviven en una misma casa mientras reciben su formación física y técnica con un objetivo común: intentar convertirse en luchadores profesionales de Artes Marciales Mixtas. Es la primera vez que se hace un reality de este tipo y es la primera vez que Marina Rivers se pone al frente de un programa. Mediaset Infinity lo tenía y tiene claro: hay que atraer a los jóvenes, «acercarse a un público joven, más masculino que femenino», una propuesta de formato «con creciente adopción internacional».
De los doce participantes iniciales, solo seis de ellos llegarán al programa final del reality, en el que deberán demostrar las cualidades necesarias para llegar a tener futuro en este deporte -cuerpo, mente y espíritu warrior– y los conocimientos aprendidos hasta ese momento en un combate dentro de una jaula profesional de MMA.
A pesar de que sólo uno de ellos será el ganador de esta edición y recibirá el símbolo del triunfo, El puño del guerrero, los tres mejores, dos chicos y una chica, conseguirán su sueño: los dos finalistas masculinos obtendrán una plaza directa para el siguiente nivel del reality que Mediaset Infinity prepara para el otoño –The Ultimate Warrior–,en el que luchadores semiprofesionales de MMA darán un paso más en su formación para convertirse en profesionales. Y la finalista femenina formará parte del cartel de luchadoras en una pelea de exhibición en un gran evento de MMA y asegurará su puesto en la primera edición femenina de The Ultimate Warrior -actualmente esta categoría no existe-.
«Todos tenemos un poquito de estigmas dentro de la MMA por la violencia que parece que emana el deporte», asegura Marina Rivers, para la que esta oprotunidad ha sido un regalo, «un rayito de luz», lo llama ella. Reconoce, porque es la realidad, que «al final se zurran de hostias y que violento es, pero me ha ayudado mucho a enteder cómo son los caminos de la gente».
De hecho, el casting, aunque se ha buscado personalidades que atraigan a ese público joven, tiene que tener lo primero el amor por la MMA y por su código, un código de «honor» por el cual, según explica la creadora de contenido, «si te acabas de partir la cara y acabas de perder, te das un abrazo con tu contrincante». Es el «respeto» por el otro el «respeto» por este deporte». «Esto lo he visto en muy pocos deportes y me genera mucha admiración».
Honor, respeto y sacrificio, pues lo que precisamente quieren los Climent que se vea es que esto no va sólo de partirse la cara o darse de hostias, sino que es un deporte en el que «hay mucho sacrificio por una retribución económica que es prácticamente ninguna». «Admirable», insiste Marina Rivers, aficionada a las artes marciales y que hace unos meses se subió al ring participando en La Velada del año, la pelea de boxeo entre streamers que organiza Ibai Llanos, en la que consiguió vencer a su contrincante.
¿Quiénes son esos 12 guerreros que han impresionado a Marina Rivers? «He visto a niños en general con infancias complicadas que han encontrado un camino para poder salvarse a ellos mismos, que ha sido este deporte, que les ha ayudado a tener unos valores increíbles», asegura la creadora de contenido.
Entre ellos, Mangel, alias El Inmortal, un chaval de 23 años que tras la muierte de su madre y una adolescencia complicada descubrió las MMA. Ahora su sueño es convertirse en luchador, como su padre.
O Claudia Bavel, la modelo y creadora de contenidos cuya historia es mucho más que sus apariciones en la crónica social por sus relaciones con determinados famosos.
O Hugo del Río, alias Cletus, un chico de 21 años que descubrió los deportes de combate con 18 años y que desde que psió un gimnasio tuvo claro que iba a ser campeón del mundo de MMA.
«Son gente cercana, humide, lo contrario a personas violentas, desagradecidas o arrogantes», afirma Marina Rivers. «Son gente tan pura, tan buena que sólo quieren hacer su deporte», sentencia.
De hecho, Marina Rivers llegó con la mirada que muchos tienen sobre las Artes Marciales Mixtas, y tras el programa ahora sus ojos miran de otra manera. «Ahora disfruto mucho viendo los combates porque ya no los veo como violencia, los veo como un deporte en el que las dos personas se respetan y siguen unas reglas», añade.
«Creo que los que pasa a ellos, ese miedo a fracasar, de luchar por su sueño, de temer no ser el luchador que quieren ser son cosas que nos pasan a todos en distinto ámbitos de nuestras vidas», concluye Rivers.
Warrior Games quiere «formar a los luchadores perfectos», pero también quiere desestigmatizar este deporte. «El MMA es el penta de las artes marciales y, por eso, a estos chicos se les ha llevado al límite física, mental y espiritualmente», sentencia Climent. Ha comenzado «la matanza».
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