Los acuerdos a los que llegaron por separado Rusia y Ucrania con Estados Unidos el pasado martes contemplaban un alto el fuego en las aguas del mar Negro y sobre las infraestructuras energéticas. Según el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, la tregua entró automáticamente en vigor ese mismo día, en cuanto la Casa Blanca hizo públicos los comunicados al respecto. Rusia lo ve de otra manera: considera que el alto el fuego entró en vigor el pasado 18 de marzo, después de que el presidente Vladímir Putin mantuviera una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Pero todas estas declaraciones chocan con la realidad. Desde aquel día, el país invadido y el invasor se han acusado mutuamente de violar un cese temporal de hostilidades cuyos detalles ni siquiera han sido acordados. El centro estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señala que los mecanismos para monitorear y abordar las denuncias de incumplimiento siguen sin estar claros.
Desde que el pasado 18 de marzo Putin dijera que suspendía los ataques a estas instalaciones clave, tanto Rusia como Ucrania se han acusado mutuamente de romper la tregua en varias ocasiones
Los acuerdos a los que llegaron por separado Rusia y Ucrania con Estados Unidos el pasado martes contemplaban un alto el fuego en las aguas del mar Negro y sobre las infraestructuras energéticas. Según el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, la tregua entró automáticamente en vigor ese mismo día, en cuanto la Casa Blanca hizo públicos los comunicados al respecto. Rusia lo ve de otra manera: considera que el alto el fuego entró en vigor el pasado 18 de marzo, después de que el presidente Vladímir Putin mantuviera una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Pero todas estas declaraciones chocan con la realidad. Desde aquel día, el país invadido y el invasor se han acusado mutuamente de violar un cese temporal de hostilidades cuyos detalles ni siquiera han sido acordados. El centro estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señala que los mecanismos para monitorear y abordar las denuncias de incumplimiento siguen sin estar claros.
La última acusación sobre una violación del alto el fuego la hizo el asesor de comunicaciones del presidente ucranio, Dmitro Litvin, que este miércoles aseguró que desde el 19 de marzo, Ucrania ha recibido ocho ataques rusos a infraestructuras energéticas, sin especificar cuáles.
El ISW ha apuntado que en los últimos días los blogueros militares rusos observaron que la propuesta de alto el fuego aún no ha entrado en vigor y reconocieron que Rusia ha continuado sus ataques nocturnos contra Ucrania, incluyendo la infraestructura portuaria en la región de Odesa. Mijaíl Zvinchuk, fundador del canal de Telegram Rybar, premiado por el Kremlin, publicó recientemente un vídeo en el que se burla de los altos cargos estadounidenses por creer que Rusia se ha comprometido o pretende comprometerse. El 24 de marzo, Zvinchuk lo repitió en la televisión rusa Soloviev. “Para ser honestos, los ataques no han cesado, pero ahora están sobre todo centrados en estas infraestructuras energéticas cerca de las líneas de frente más activas”, describe el bloguero.
Los ataques a otras infraestructuras y áreas pobladas por civiles persisten, y en lo que va de mes han dejado solo en Ucrania 85 muertos y más de 500 heridos, incluyendo 100 en un solo bombardeo con un misil el pasado lunes en la ciudad de Sumi.
Estas son las principales violaciones de la tregua denunciadas:
Krasnodar (Rusia)
En la noche del 19 de marzo, Kiev llevó a cabo un ataque con tres drones sobre una instalación de infraestructura energética ubicada en la provincia rusa de Krasnodar, según denunció el Ministerio de Defensa de Rusia. La instalación permite el transbordo de seis millones de toneladas al año de petróleo desde los tanques ferroviarios al sistema de oleoductos del Consorcio del Oleoducto del Caspio JSC. Como resultado de la caída de los restos de un dron ucranio, un tanque de petróleo se despresurizó y se produjo un incendio en un área de 1.700 metros cuadrados. Cinco días después, se registraron nuevas explosiones y un tercer tanque explotó, según recogieron blogueros rusos y ucranios.
“Está absolutamente claro que estamos hablando de otra provocación especialmente preparada por el régimen de Kiev, destinada a frustrar las iniciativas de paz del presidente estadounidense”, criticó el comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
El 19 de marzo también se registraron dos ataques ucranios a la refinería petrolífera de Yaysky, en la región rusa de Kemerovo, un hecho que se difundió tanto en canales de Telegram rusos como ucranios. “Fuentes locales informan de un incendio en una estación de bombeo en el territorio de la planta. Lamentablemente, el incendio ya está extinguido”, recogía un canal ucranio de Telegram.
Sudhza (Rusia)
El 20 de marzo, la representante oficial del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko, informó de la apertura de una causa penal en relación con la explosión de la estación de distribución de gas de Sudzha, la principal ciudad del territorio ocupado por Ucrania en Kursk. Ese mismo día, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania desmintió esta acusación: “Carecen de fundamento. Por el contrario, la mencionada estación ha sido bombardeada en repetidas ocasiones por los propios rusos. En particular, el verano pasado la estación fue atacada con bombas planeadoras, y hace tres días los rusos volvieron a lanzar bombas planeadoras”, aseguró el Estado Mayor.
Según Petrenko, el ejército ucranio “llevó a cabo una explosión deliberada de la estación de distribución de gas de Sudzha. Como resultado, sufrió daños importantes”. Un vídeo publicado en redes sociales mostró poco después la estación en llamas. Para Ucrania, este fue un ataque ruso destinado a reforzar “su planeada influencia informativa destructiva”.
Zaporiyia (Ucrania)
El 22 de marzo, Rusia declaró el fin de la tregua energética y su disposición a reanudar los ataques contra el sistema energético ucranio. Ese día se publicó un vídeo de un ataque a una subestación transformadora eléctrica en la localidad de Kushugum, en la región de Zaporiyia controlada por Ucrania.
Kropotkin (Rusia)
El 24 de marzo, Moscú informó de un dron ucranio dirigido hacia la estación de bombeo de petróleo de Kropotkin, propiedad del Consorcio del Oleoducto del Caspio. Fue interceptado a siete kilómetros de su objetivo, y sus fragmentos cayeron en el área de la estación de tren de la localidad. Los vecinos del lugar informaron de que durante la noche se escuchó una potente explosión, seguida de humo.
Kursk , Briansk y Crimea
También el 24 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso informa de un intento de bombardeo del ejército ucranio sobre el equipo terrestre del almacén de gas subterráneo de Glebovskoye, en la zona del cabo Tarkhankut, cerca de la costa de Crimea, península ocupada por Rusia, que fue interceptado. Dos días después, vuelven a denunciar otro ataque con dos vehículos aéreos no tripulados que fueron derribados por los sistemas de defensa aérea.
El 25 de marzo por la tarde se registra un apagón en cascada de varias subestaciones eléctricas en la región de Kursk, como resultado de un ataque de un dron ucranio a una instalación eléctrica de la compañía PJSC Rosseti Center–Kurskenergo. Unos 4.000 consumidores del distrito de Khomutovsky se quedaron sin suministro eléctrico, según las autoridades rusas.
Tambien se produjo otro ataque en la región de Briansk, donde la población del distrito de Komarichsky se quedó sin suministro eléctrico por el impacto de un dron ucranio a otra instalación de PJSC Rosseti Center-Bryanskenergo, que provocó la desconexión de una línea de alto voltaje.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania rechazaron estar detrás de la autoría de estos lanzamientos. “Las tropas de Kiev no llevaron a cabo ningún ataque de este tipo los días 25 y 26 de marzo, tras las declaraciones del Ministerio de Defensa ruso en las que se afirmaba lo contrario”, difundió el Estado Mayor en Telegram.
El gobernador interino de la provincia de Kursk, Alexander Khinshtein, el jefe de la ocupación de Crimea, Sergei Aksyonov, y el gobernador de la provincia de Bryansk, Alexander Bogomaz, no informaron sobre los ataques con drones ucranios en sus respectivas regiones, como suele ser habitual.
Otros
El 18 de marzo, las autoridades locales denunciaron que la ciudad de Sloviansk, en Donetsk, se había quedado parcialmente sin electricidad debido al bombardeo ruso.
Además, el 22 de marzo, Rusia lanzó al menos cuatro ataques con misiles guiados KAB en la región de Zaporiyia, dijo el jefe de la Administración regional militar de la región, Ivan Fedorov, que provocaron un incendio y dejaron varios pueblos sin electricidad.
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