Ramón García, LalaChus y Ángela Fernández serán los encargados de la tercera temporada del Grand Prix, que llegará muy pronto a La 1. Desde que se anunciase el fichaje de LalaChus los ataques contra la humorista han sido constantes. Ramón García no ha podido contenerse y en la presentación del programa ha sacado los colores a los «cobardes» Leer Ramón García, LalaChus y Ángela Fernández serán los encargados de la tercera temporada del Grand Prix, que llegará muy pronto a La 1. Desde que se anunciase el fichaje de LalaChus los ataques contra la humorista han sido constantes. Ramón García no ha podido contenerse y en la presentación del programa ha sacado los colores a los «cobardes» Leer
«Hay una deriva política, una crispación política en España que yo no recuerdo. No había vivido tal crispación como la que hay ahora en la que todo se lleva a la política». Ramón García siente y vive el Grand Prix mucho más allá que como un programa de televisión. Fue su cabezonería y la de Carlo Boserman, productor del programa, los que devolvieron a la televisión pública el concurso que a día de hoy ha dejado de ser un programa para convertirse en una marca, en un recuerdo, en parte de nuestra memoria. Por eso, a Ramón García le duele que un programa que está hecho para «unir y divertir» lo transformen en un arma arrojadiza, en un motivo más para una crispación que al presentador, como a muchos otros, no deja de sorprender.
Y es por eso por lo que ester miércoles en la presentación de la tercera temporadad del Grand Prix, Ramón García ha querido empezar lanzando un mensaje inesperado, pero más que necesario: «Permitidme que empiece diciendo una cosa: LalaChus está en este programa porque he querido yo y porque me he empeñado yo. Da vergüenza los vomitivos comentarios que se están volcando en redes. Detrás de una falta de respeto siempre hay alguien muy pequeño para dar la cara».
A lo que se refiere Ramón García es a los ataques que la humorista y colaboradora de La Revuelta lleva recibiendo desde que Ramón García le comunicó en el programa de David Broncano que quería contar con ella como copresentadora del Grand Prix. No es necesario reproducirlos, pero todos giran alrededor de un odio y una gordofobia que, por suerte, todavía para muchos son «vergonzosos».
Ramón García lo ha dejado claro: LalaChus no está en el Grand Prix del Verano porque esté en La Revuelta; LalaChus no está por ningún motivo político; LalaChus no es copresentadora del programa porque alguien se lo haya impuesto a Boserman o a García. LalaChus está en el Grand Prix porque «LalaChus es una niña del Grand Prix«.
Muy emocionado y al borde de las lágrimas, Ramón García se ha visto en la obligación de leer un mensaje que LalaChus le envió sobre el programa. El mensaje para Ramón García visibilizaba a la perfección lo que es el Grand Prix. El recuerdo de los veranos esperando a que comenzase la famosa canción del programa, el del abuelo y el niño; los recuerdos de estar sentada con su hermano y con su familia viendo los Troncos Locos, los Bolos, a María Fernanda; los recuerdos de terminar el programa -por aquella época acababa a una hora razonable, pues comenzaba a una hora razonable- y salir con sus bicis BH y sus amigos mientras todos cantaban y tarareaban la pegadiza y mítica melodía del Grand Prix. «(…) los recuerdos se desbloquean con cosas aleatorias: una canción, un programa de televisión. Cuando volvió el Grand Prix lloré de emoción. Estábamos otro verano más con el Grand Prix«, son parte de las palabras de aquel mensaje. «Esta chica es LalaChus«, ha sentenciado Ramón García tras leerlo y ante una LalaChus impactada con las palabras de su compañero. «Lala tenía que estar en el Grand Prix«. Punto.
«He hecho muchas cosas en televisión y soy de las que disocio cuando me veo, pero cuando estuve aquí –LalaChus estuvo como madrina la edición pasada- lloré porquie algo se conectó en mí. No hay nada en el mundo que me haga más ilausión para mí que estar aquí. Es mi sueño», ha afirmado la cómica.
LalaChus es una de las novedades de esta nueva temporada del Grand Prix que llegará muy pronto a las noches de La 1. El Grand Prix marcó a una generación y ahora marca a los hijos de aquella generación porque, como explica Ramón García, «este programa tiene algo que traspasa generaciones. Consigue que los niños dejen el móvilñ y vean el programa. Se quedan hipnotizados porque este programa mantiene la magia y eso ha perdurado en el tiempo».
Es tal el amor de Ramón García por el Grand Prix que para el presentador es incomprensible que de algo con esa magia se pueda crear odio, rabia y rechazo. «Esto no es política, es un programa que une. LalaChus nunca se ha identificado con ningún partido ni tampoco políticamente. La he traído yo. Ha sido mi empeño. Por eso, todos esos ataques me cabrean mucho. Cuando fue el Covid la gente decía «esto nos va a hacer mejores» y yo dije «el que es un hijo de puta va a seguir siendo un hijo de puta, y el que es buena gente será buena gente y ayudará a los demás. La realidad es que no ha cambiado nada. Es vomitar lo que se vomita contra Lala en redes sociales con la cobardía de no decir quién eres. Me parece terrible».
Ramón García tenía la obligación de intentar parar ese odio contra una compañera que está en el Grand Prix porque «ella es el Grand Prix«. No sabe cómo parar este tipo de ataques que, revela, ya los sufrió en su momento Cristinini, su anterior compañera, pero tiene claro que «aunque Lala sabe defenderse solita», ¡coño!, que esto es un programa para divertirse». «¿Por qué hay gente tan cristpada que lo lleva todo a la política? Todo es estar los unos contra los otros».
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