«Ni nos vamos a acostumbrar ni lo vamos a consentir». Así de contundente se ha expresado el Consejo de Administración de RTVE en un comunicado aprobado por 11 de los 15 consejeros en el que dan un inédito golpe en la mesa en defensa de la las colaboradoras Laura Arroyo y Sarah Santaolalla Leer «Ni nos vamos a acostumbrar ni lo vamos a consentir». Así de contundente se ha expresado el Consejo de Administración de RTVE en un comunicado aprobado por 11 de los 15 consejeros en el que dan un inédito golpe en la mesa en defensa de la las colaboradoras Laura Arroyo y Sarah Santaolalla Leer
No es habitual que el Consejo de Administración de RTVE lance un comunicado. Por lo general, las decisiones del Consejo se comunican a través del departamento de Comunicación de la televisión pública o directamente se quedan para ellos. Sin embargo, el Consejo de Administración celebrado este martes en el que salió por mayoría (10 votos a favor, una abstención y cuatro en contra) retirar a España de Eurovisión si Israel participaba votó otras decisiones, entre ellas, aprobar el envío de un comunicado en defensa de Laura Arroyo y Sarah Santaolalla, colaboradoras ambas de programas como Mañaneros 360º y Malas Lenguas.
Según ha podido saber este periódico, al igual que ocurrió con la votación sobre la participación de España en Eurovisión, tampoco estaba incluido en el orden del día del Consejo votar dicho comunicado. Y al igual que con Eurovisión se incluyó el lunes por la tarde cuando se envió los nuevos puntos a tratar a los consejeros.
El Consejo aprobó por 11 votos a favor (de los consejeros nombrados por el Gobierno y sus socios) y cuatro en contra (de los consejeros nombrados por el PP) la redacción de un comunicado, no sólo sorprendente porque no es una medida habitual sino por la dureza del mismo y en defensa de dos colaboradoras de programas que se emiten en RTVE. Santaolalla y Arroyo no forman parte de la plantilla fija de la televisión pública y colaboran en otros programas de otras cadenas.
De hecho, quien suele salir en defensa de los trabajadores de la casa es el Consejo de Informativos o el propio presidente de RTVE a través de publicaciones en su cuenta de Twitter. Hace unos meses tanto el Consejo de Informativos como José Pablo López defendieron la labor de los reporteros de RTVE en Torrepacheco y en la manifestación contra el fiscal general, donde varias redactoras fueron perseguidas e insultadas hasta no dejarlas realizar su trabajo.
El comunicado es claro: «El Consejo de Administración de RTVE lamenta profundamente los ataques de los que han sido objeto, en los últimos días, las colaboradoras Laura Arroyo y Sarah Santaolalla, de los programas de TVE Mañaneros y Malas lenguas, por parte de personas concretas e incluso portavoces de partidos políticos. Mas allá de la discrepancia que puedan provocar, tanto en fondo como en forma, con sus opiniones, ambas han sido objeto de una campaña de insultos, falsedades y ataques personales que nos resultan absolutamente inadmisibles».
Se refieren, en el caso de Sarah Santaolalla, colaboradora en RTVE, pero también en varias cadenas privadas, a las palabras del vicesecretario de Educación e Igualdad del PP, Jaime de los Santos, en las que, tras afirmar la colaboradora en La 1 que «hay que ser muy idiota para seguir creyéndote al Partido Popular y a Vox», afirmó que en el Gobierno de Sánchez «estamos acostumbrados a que incluso a mujeres prostituidas se las pague del erario público». En aquel momento ambos programas en los que colabora la tertuliana salieron en su defensa y el propio presidente de RTVE también lo hizo con un contundente escrito en su cuenta de X, después que el PP pidiera a Televisión Española que la echase.
En el caso de Laura Arroyo, directora y conductora de la tertulia política El Tablero de Canal Red, el canal de Pablo Iglesias, y también colaboradora de La Hora de La 1, algunas de sus intervenciones han provocado fuertes ataques llegando incluso a amenazar con su deportación.
La realidad es que ambas colaboradoras son cada día objetivo de ataques e insultos por sus posiciones ideológicas, por sus declaraciones o por su vehemencia a la hora de hablar de los partidos de derecha. Tampoco son las únicas. Sólo hace falta entrar unos pocos minutos a las redes sociales y ver que cualquier colaborador de cualquier ideología política se convierte en el blanco de los ataques de los segudidores de unos y otros, en especial, estos últimos días donde la crispación en televisión ha escalado a niveles muy altos.
Ante la situación de las colaboradoras, el Consejo de Administración ha decidido actuar con un inesperado comunicado en el que no sólo denuncian los ataques sufridos por Santaolalla y Arroyo sino que aseguran que «no es inocente que precisamente sean dos mujeres las que reciban descalificaciones ofensivas y soeces que demuestran un grado de misoginia y machismo que ninguna sociedad democrática puede permitir y que RTVE combate como uno de sus fines esenciales de servicio público». «Fomentamos la controversia y la crítica, por incómoda que resulte, pero siempre desde la tolerancia y el respeto que haga posible la convivencia desde posiciones diferentes», dice el comunicado.
Tras afirmar que «desde la defensa de la pluralidad y la libertad de expresión, RTVE acepta y fomenta el debate y hasta la pasión discrepante», denuncian que «no parece tolerable que nadie que goce de proyección pública y mediática desde la propia TVE merezca ser objeto de ataques contra su dignidad profesional y personal».
Es después, en el tercer párrafo del comunicado, donde el Consejo de Administración señala que «no es la primera vez que profesionales y colaboradores de RTVE sufren campañas de acoso que han llegado incluso a impedir su labor en el ejercicio de su profesión, pero ni nos vamos a acostumbrar ni lo vamos a consentir».
«Este Consejo de administración, elegido por el Parlamento, tiene la obligación y el deber de apoyar a sus trabajadores y colaboradores y defender su integridad física y moral y por tanto no sólo rechazamos públicamente todo tipo de ataques personales sino que, dado el caso, tomaríamos cuantas medidas sean precisas para proteger a quienes contribuyen con su trabajo a hacer de RTVE un foro de ideas y opiniones libres», advierten.
El comunicado finaliza diciendo que el Consejo de Administración no va a entrar «en qué intereses ideológicos o incluso económicos se esconden tras campañas de desprestigio contra la radiotelevisión pública y sus colaboradores», porque «lo que nos importa y nos impele es garantizar una RTVE plural, diversa y relevante».
«Queremos contribuir a un mejor conocimiento de la realidad y sus contextos, queremos aportar puntos de vista diversos, siempre desde la defensa del servicio público y de los valores democráticos que le dan sentido y utilidad a nuestra propia existencia como medio. Y entre esos valores esta la reprobación de ataques que vulneren la dignidad y el honor de las personas, fundamento de nuestro Estado de derecho y garantía de la convivencia», concluye.
En las últimas semanas, han sido muchos los políticos, especialmente del PP y de Vox, incluso dirigentes de estos y ex dirigentes, los que han señalado a RTVE por la falta de pluralidad de su programación, de sus presentadores, de los colaboradores o de los temas qué se tratan y cómo se tratan. Unas opiniones que coinciden con lo que el Consejo de Informativos de TVE está investigando desde hace varios meses tras las quejas de varios trabajadores por la «falta de pluralidad y objetividad» de Mañaneros 360 o de Malas Lenguas.
Televisión // elmundo