Miró realizó unas declaraciones en el programa de Directo al grano que ya fueron denunciadas por sindicatos. Tras recibir varias quejas de trabajadores de los Servicios Informativos de RTVE, el Consejo se ha pronunciado Leer Miró realizó unas declaraciones en el programa de Directo al grano que ya fueron denunciadas por sindicatos. Tras recibir varias quejas de trabajadores de los Servicios Informativos de RTVE, el Consejo se ha pronunciado Leer
«… Bueno, pues parece que, a pesar de todos los esfuerzos de Generalitat, porque no se conozca la verdad, hay algunas cosas que sí podemos ir sabiendo. Hay otras que están por saber. De momento no sabemos que pasó en esa comida tan larga de Carlos Mazón, no sabemos si estaba despierto, estaba dormido, si tenía los pantalones puestos o quitados o cual era su tasa de alcohol en sangre…», fueron las declaraciones que el pasado 7 de octubre realizó Gonzalo Miró en el programa de Directo al grano de La 1 tras publicarse una nueva información sobre los 37 minutos que Mazón estuvo desconectado el día de la dana. «Carlos Mazón y su cara de cemento armado, porque nos puede tener más rostro, resulta que todavía cree que los videos que están saliendo le favorecen…», remató el presentador.
Tras estas declaraciones, sindicatos de RTVE mostraron en un comunicado su indignación por dichas palabras al no responder a información sino a opinión y, además, una opinión que no se basaba en una información comprobada. Pidieron su rectificación, pero nunca llegó.
Ahora ha sido el Consejo de Informativos de TVE el que tras recibir varias quejas de trabajadores de la casa ha denunciado dichas declaraciones solicitando una explicación a la dirección de RTVE, que aún no han recibido, pese a enviarles varias cuestiones.
Según el Consejo de Informativos de la televisión pública, la opinión vertida por Gonzalo Miró «es un claro caso de mala praxis que incumple el Manual de Estilo, el Estatuto de Información y la Ley General de Comunicación Audiovisual».
«Es inaceptable que un presentador, que no debe dar opinión, lo haga con supuestos hechos no documentados, sin ningún fundamento ni prueba. Por tanto, con información no veraz. Aunque Gonzalo Miró sea personal externo a RTVE y contratado por una productora, debe cumplir con nuestra normativa», continúa el comunicado, en el que añaden que «la Dirección no ha rectificado estas declaraciones y tampoco ha respondido a nuestros requerimientos».
Aseguran que «no se puede combatir la desinformación recurriendo a opiniones como esta. RTVE debe garantizar los estándares de calidad y rigor como Servicio Público Esencial. Las mentiras se desmienten con verdades y con hechos contrastados, como, por ejemplo, se ha vuelto a realizar esta semana en el Telediario con las emisiones de las imágenes del CECOPI el día de la Dana del año pasado por las que volvemos a felicitar a los profesionales del Centri Territorial de Valencia de TVE por conseguir esos audios de gran relevancia informativa, que pueden ser clave para llegar a conocer la verdad».
El Consejo de Informativos de TVE, además, explica que el 10 de octubre enviaron varias preguntas a la Dirección de Magacines y a responsables del programa: ¿Quién tomó la decisión de esta intervención y por qué? ¿Crees que son palabras y tono adecuado para un presentador? ¿Crees que este caso respeta nuestra función de servicio público que recoge la normativa de RTVE? ¿Se ha planteado alguna acción o rectificación?. Afirman que todavía no han recibido respuesta a estas preguntas.
El día 22 de octubre, la Directora de Magacines, «además de no responder», planteó que el Consejo de Informativos de TVE «no tiene competencias sobre el conjunto de programas de actualidad de la Corporación RTVE».
Sobre la competencia del CDI de TVE sobre los programas de actualidad «creemos necesario aclarar que no es cierto lo que nos asegura». Este CDI es competente «sobre todos los contenidos informativos que se emiten en TVE». Así lo recoge la Ley 17/2006 en su artículo 24 y de forma mucho más concreta el Estatuto de Información de RTVE en su artículo 41.a., el cual dice que «el Consejo de Informativos de TVE, de ámbito estatal, con sede en Madrid, con competencias sobre la programación general de los Servicios informativos, así como los contenidos informativos emitidos en cualquier otro programa de televisión o generados para Internet o cualquier otra plataforma interactiva multimedia».
De hecho, CDI de TVE ha dejado constancia de que la Dirección de Magacines «no nos va a responder a estas preguntas enviadas»: «Lamentamos su falta de colaboración, que estudiaremos para ver cómo actuar dentro de nuestras competencias y responsabilidades«.
Por todo lo expuesto, en cumplimiento del artículo 9.4 del reglamento, antes recogido, el CDI de TVE ha continuado con su actuación, ya que los programas de Actualidad «deben respetar el Manual de Estilo, Estatuto de Información, Mandato Marco, Ley General de Comunicación Audiovisual y Ley de la Radio y la Televisión de Titularidad Estatal».
En el comunicado selalan punto por punto todos los incumplimientos del Manual de Estilo de la Corporación Pública que cometió Gonzalo Miró. «Los profesionales de RTVE evitarán cualquier tipo de posicionamiento y estarán obligados a mantener una actitud neutral»; «La libertad de expresión no ampara en ninguna circunstancia el uso de expresiones insultantes, insinuaciones insidiosas, injuriosas o vejatorias»; «Los colaboradores que presten sus servicios a RNE, TVE y rtve.es deberán tener presente el cumplimiento del Estatuto de Información y de este Manual de Estilo.»
Además, y para terminar, señalan que la Ley General de Comunicación Audiovisual en su Artículo 9.Veracidad de la información, dice que «los noticiarios y los programas de contenido informativo de actualidad se elaborarán de acuerdo con el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz y el deber de diligencia profesional en la comprobación de los hechos. Serán respetuosos con los principios de veracidad, calidad de la información, objetividad e imparcialidad, diferenciando de forma clara y comprensible entre información y opinión, respetando el pluralismo político, social y cultural y fomentando la libre formación de opinión del público».
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