El gadget del sábado: Geekom A9 Max, potencia con el foco en la IA

Ya hemos hablado
de Geekom
en otras
oportunidades
. Ahora toca subir el listón con una de sus mayores apuestas:
el A9 Max. Se trata del mini PC más potente del fabricante chino hasta la fecha
y está claramente orientado a tareas profesionales, creativas y de inteligencia
artificial ligera. Su propuesta combina potencia de escritorio con un formato
compacto, un diseño metálico robusto y un nivel de conectividad que supera al
de muchos ordenadores de torre.

El corazón del equipo es un AMD Ryzen AI 9 HX 370, basado en
la arquitectura Strix Point. Esta tecnología multicapas, por así
decirlo, combina la arquitectura ZEN 5 para el rendimiento de la CPU, la RDNA
3.5 para la GPU integrada y la arquitectura XDNA 2para la aceleración de
inteligencia artificial (IA).
El Geekom A9 Max integra gráficos Radeon 890M (la parte RDNA
3.5) y una unidad neuronal (NPU) dedicada a tareas de inteligencia artificial.
Le acompañan 32 GB de memoria DDR5, ampliables hasta 128 GB, y un SSD PCIe 4.0
de alta velocidad, que en las pruebas alcanzó lecturas de más de 6.000 MB/s y
escrituras cercanas a los 5.400 MB/s.

Estas cifras por sí solas no nos dicen nada, más que el “límite
de velocidad” de la autopista de datos de un ordenador.
Imaginemos por un
instante que el SSD es una biblioteca inmensa donde se guardan todos los archivos
(sistema operativo, programas, fotos, juegos…).

Una lectura de 6.000 MB/s significa que el “bibliotecario
robot” (el controlador del SSD) es capaz de localizar, recopilar y
entregarte 6.000 megabytes de información cada segundo
, más o menos
el tamaño de una película en 4K de alta calidad. Por segundo.

Y la escritura de 5.400 MB/s se refiere a la velocidad a la
que podemos guardar información nueva en la biblioteca
. Es ligeramente más
lenta porque el proceso de «encontrar un espacio vacío, organizar los
datos y guardarlos» es un poco más complejo que simplemente leer lo que ya
está ahí.

Su impacto real está en el día a día, haciendo que casi
todas las esperas desaparezcan. El encendido, por ejemplo, es casi instantáneo
:
el A9 Max pasa de estar apagado a tener el escritorio listo para usar en 5-10
segundos. Los juegos se cargan en un parpadeo y no hay problema en trabajar con
archivos pesados: si editamos video 4K/8K, modelos 3D complejos o usamos
docenas de pistas de audio, todo irá sobre seda y rápido.

En cuanto a conectividad, el A9 Max está muy bien equipado:
incluye puertos USB4 con soporte DisplayPort Alt Mode, HDMI 2.1, varios USB-A, dos
puertos Ethernet de 2,5 Gb, además de wifi 7 y Bluetooth 5.4. También
incorpora un lector de tarjetas SD y permite conectar hasta cuatro monitores 8K
simultáneamente
, lo que lo hace ideal para estaciones de trabajo exigentes o configuraciones «más creativas».

Todo ello se integra en una carcasa metálica de apenas 135 x
132 x 47 milímetros y
menos de un kilo de peso, con un sistema de refrigeración
avanzado denominado IceBlast 2.0
, que mantiene las temperaturas bajo
control incluso en uso intensivo.

En las pruebas de rendimiento, el Geekom A9 Max brinda resultados sobresalientes en aplicaciones de productividad y ofimática, así
como en tareas de renderizado ligero. En juegos, su GPU integrada Radeon 890M
permite alcanzar más de 60 fotogramas por segundo en títulos exigentes
como Forza
Horizon 5
o Cyberpunk 2077 a resolución 1080p, aunque no puede
reemplazar una GPU dedicada para entornos de juego 4K o edición de vídeo
profesional.

La gestión térmica es otro punto fuerte: incluso bajo carga
sostenida, el sistema se mantiene silencioso y estable,
un mérito notable en un
equipo de este tamaño. Además, el A9 Max viene con Windows 11 Pro preinstalado,
aunque ha demostrado buena compatibilidad con Linux, en concreto con
distribuciones como Ubuntu.

Su construcción refleja el cuidado habitual de Geekom:
materiales metálicos, ventilación bien distribuida y acceso interno razonable,
aunque algunos expertos señalan que la ampliación de memoria o almacenamiento
requiere cierto cuidado debido al ajuste preciso del chasis.
El A9 Max cuesta unos 999 euros, una cifra justificada
por el conjunto de componentes y la calidad general de fabricación.

Lo mejor de su ADN es que el A9 Max ofrece una combinación difícil de igualar: potencia,
eficiencia y conectividad avanzada en un formato diminuto. Su capacidad para
manejar múltiples pantallas 8K
, su soporte de IA por hardware y su excelente
refrigeración lo convierten en una opción destacada para profesionales que
buscan un mini PC sin concesiones. Eso sí, m
e hubiera gustado poder jugar un poco más con la GPU
integrada, que no puede sustituir a una tarjeta gráfica específica para trabajo
3D intensivo.

Veredicto:

El Geekom A9 Max es un mini PC que demuestra hasta dónde puede
llegar este formato cuando se combinan ingeniería de precisión y componentes de
última generación. No pretende ser una estación de trabajo completa ni un
ordenador para gaming extremo, pero ofrece rendimiento de alto nivel en un
cuerpo del tamaño de un libro de bolsillo. Es una elección ideal para quienes necesitan un equipo compacto, silencioso y
potente, capaz de trabajar con aplicaciones de inteligencia artificial, edición
ligera o multitarea avanzada, sin sacrificar conectividad ni elegancia.

 Su velocidad y memoria lo convierten en un bibliotecario con millones de brazos que completa, en un instante, tareas complejas.  

Ya hemos hablado de Geekom en otras oportunidades. Ahora toca subir el listón con una de sus mayores apuestas: el A9 Max. Se trata del mini PC más potente del fabricante chino hasta la fecha y está claramente orientado a tareas profesionales, creativas y de inteligencia artificial ligera. Su propuesta combina potencia de escritorio con un formato compacto, un diseño metálico robusto y un nivel de conectividad que supera al de muchos ordenadores de torre.

El corazón del equipo es un AMD Ryzen AI 9 HX 370, basado en la arquitectura Strix Point. Esta tecnología multicapas, por así decirlo, combina la arquitectura ZEN 5 para el rendimiento de la CPU, la RDNA 3.5 para la GPU integrada y la arquitectura XDNA 2para la aceleración de inteligencia artificial (IA). El Geekom A9 Max integra gráficos Radeon 890M (la parte RDNA 3.5) y una unidad neuronal (NPU) dedicada a tareas de inteligencia artificial. Le acompañan 32 GB de memoria DDR5, ampliables hasta 128 GB, y un SSD PCIe 4.0 de alta velocidad, que en las pruebas alcanzó lecturas de más de 6.000 MB/s y escrituras cercanas a los 5.400 MB/s.

Estas cifras por sí solas no nos dicen nada, más que el “límite de velocidad” de la autopista de datos de un ordenador. Imaginemos por un instante que el SSD es una biblioteca inmensa donde se guardan todos los archivos (sistema operativo, programas, fotos, juegos…).

Una lectura de 6.000 MB/s significa que el “bibliotecario robot” (el controlador del SSD) es capaz de localizar, recopilar y entregarte 6.000 megabytes de información cada segundo, más o menos el tamaño de una película en 4K de alta calidad. Por segundo.

Y la escritura de 5.400 MB/s se refiere a la velocidad a la que podemos guardar información nueva en la biblioteca. Es ligeramente más lenta porque el proceso de «encontrar un espacio vacío, organizar los datos y guardarlos» es un poco más complejo que simplemente leer lo que ya está ahí.

Hasta cuatro monitores de 8K se pueden conectar

Su impacto real está en el día a día, haciendo que casi todas las esperas desaparezcan. El encendido, por ejemplo, es casi instantáneo: el A9 Max pasa de estar apagado a tener el escritorio listo para usar en 5-10 segundos. Los juegos se cargan en un parpadeo y no hay problema en trabajar con archivos pesados: si editamos video 4K/8K, modelos 3D complejos o usamos docenas de pistas de audio, todo irá sobre seda y rápido.

En cuanto a conectividad, el A9 Max está muy bien equipado: incluye puertos USB4 con soporte DisplayPort Alt Mode, HDMI 2.1, varios USB-A, dos puertos Ethernet de 2,5 Gb, además de wifi 7 y Bluetooth 5.4. También incorpora un lector de tarjetas SD y permite conectar hasta cuatro monitores 8K simultáneamente, lo que lo hace ideal para estaciones de trabajo exigentes o configuraciones «más creativas».

Todo ello se integra en una carcasa metálica de apenas 135 x 132 x 47 milímetros y menos de un kilo de peso, con un sistema de refrigeración avanzado denominado IceBlast 2.0, que mantiene las temperaturas bajo control incluso en uso intensivo.

En las pruebas de rendimiento, el Geekom A9 Max brinda resultados sobresalientes en aplicaciones de productividad y ofimática, así como en tareas de renderizado ligero. En juegos, su GPU integrada Radeon 890M permite alcanzar más de 60 fotogramas por segundo en títulos exigentes como Forza Horizon 5 o Cyberpunk 2077 a resolución 1080p, aunque no puede reemplazar una GPU dedicada para entornos de juego 4K o edición de vídeo profesional.

Conectividad del A9 Max

La gestión térmica es otro punto fuerte: incluso bajo carga sostenida, el sistema se mantiene silencioso y estable, un mérito notable en un equipo de este tamaño. Además, el A9 Max viene con Windows 11 Pro preinstalado, aunque ha demostrado buena compatibilidad con Linux, en concreto con distribuciones como Ubuntu.

Su construcción refleja el cuidado habitual de Geekom: materiales metálicos, ventilación bien distribuida y acceso interno razonable, aunque algunos expertos señalan que la ampliación de memoria o almacenamiento requiere cierto cuidado debido al ajuste preciso del chasis. El A9 Max cuesta unos 999 euros, una cifra justificada por el conjunto de componentes y la calidad general de fabricación.

Lo mejor de su ADN es que el A9 Max ofrece una combinación difícil de igualar: potencia, eficiencia y conectividad avanzada en un formato diminuto. Su capacidad para manejar múltiples pantallas 8K, su soporte de IA por hardware y su excelente refrigeración lo convierten en una opción destacada para profesionales que buscan un mini PC sin concesiones. Eso sí, me hubiera gustado poder jugar un poco más con la GPU integrada, que no puede sustituir a una tarjeta gráfica específica para trabajo 3D intensivo.

Veredicto:

El Geekom A9 Max es un mini PC que demuestra hasta dónde puede llegar este formato cuando se combinan ingeniería de precisión y componentes de última generación. No pretende ser una estación de trabajo completa ni un ordenador para gaming extremo, pero ofrece rendimiento de alto nivel en un cuerpo del tamaño de un libro de bolsillo. Es una elección ideal para quienes necesitan un equipo compacto, silencioso y potente, capaz de trabajar con aplicaciones de inteligencia artificial, edición ligera o multitarea avanzada, sin sacrificar conectividad ni elegancia.

 Noticias de Tecnología y Videojuegos en La Razón

Noticias Similares