El PP asume la sentencia de la ley de amnistía avalada por el Tribunal Constitucional este jueves, pero a renglón seguido cuestiona al órgano de garantías, de mayoría progresista. “El Partido Popular siempre acata todas las sentencias, pero tenemos perfecta legitimidad para no compartir en absoluto una sentencia de un órgano que, por su naturaleza, es político y no judicial. Esto no es una interpretación del Partido Popular. Todos los españoles saben que el Tribunal Constitucional no es un órgano jurisdiccional, sino que es un órgano político”, ha expresado este viernes el portavoz nacional de la formación, Borja Sémper, en declaraciones a los medios en Madrid.
Sémper asegura que el Partido Popular acata el fallo, pero resta importancia al órgano de garantías
El PP asume la sentencia de la ley de amnistía avalada por el Tribunal Constitucional este jueves, pero a renglón seguido cuestiona al órgano de garantías, de mayoría progresista. “El Partido Popular siempre acata todas las sentencias, pero tenemos perfecta legitimidad para no compartir en absoluto una sentencia de un órgano que, por su naturaleza, es político y no judicial. Esto no es una interpretación del Partido Popular. Todos los españoles saben que el Tribunal Constitucional no es un órgano jurisdiccional, sino que es un órgano político”, ha expresado este viernes el portavoz nacional de la formación, Borja Sémper, en declaraciones a los medios en Madrid.
El órgano de garantías ratificó los aspectos nucleares de la ley por seis votos a favor y cuatro en contra, de progresistas y conservadores respectivamente. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya sembró dudas sobre el Tribunal este jueves, alegando que la sentencia “es ilegal, diga lo que diga un tribunal dividido”. Sémper ha continuado hoy con sus ataques a la norma, pactada por el Gobierno con las formaciones independentistas catalanas para lograr la investidura de Pedro Sánchez en otoño de 2023.
—¿Considera el PP que el Constitucional es un tribunal legítimo? ¿Son legítimas, legales, las sentencias que emanan del mismo?
—No cuestionamos la legitimidad de nadie. El Partido Popular es un partido constitucional, que tiene una posición extraordinariamente crítica con esta decisión porque consideramos que la ley de amnistía es inconstitucional, pero por encima de su inconstitucionalidad está su amoralidad. Es una transacción mercantil para permitir que Pedro Sánchez llegue a la presidencia del Gobierno.
Sémper ha insistido en restar importancia a la sentencia porque proviene de un “tribunal político”. El órgano de garantías se define en el artículo uno de la ley orgánica 2/1979 (con posteriores modificaciones) que regula su funcionamiento como el “intérprete supremo de la Constitución, independiente de los demás órganos constitucionales y sometido solo a la Constitución y a la presente Ley Orgánica”. Ese es su “único” orden y “extiende su jurisdicción a todo el territorio nacional”. Su composición, de 12 miembros, es pactada entre los grandes partidos históricamente y se ha mantenido bajo el mismo planteamiento durante las legislaturas pasadas.
La mayoría progresista del Constitucional continuará previsiblemente durante seis años y medio más, hasta que se renueven los dos miembros que corresponden al Gobierno. Entre algunos episodios pasados donde el equilibrio de fuerzas decantó la balanza de forma inesperada fue la deliberación sobre el Estatut de Cataluña: el magistrado progresista Manuel Aragón Reyes se sumó a los conservadores para recortar la norma, que ya había sido aprobada en referéndum en Cataluña y promovida por el Gobierno del PSC.
Respecto a la ley de amnistía, Génova continuará criticando el contenido de la sentencia y percutiendo en el cuestionamiento al órgano de garantías. “El Partido Popular obviamente acata todas las resoluciones judiciales ya sea de los órganos de la judicatura o en este caso del Tribunal Constitucional”, ha sostenido Sémper. “Estamos profundamente preocupados con esta resolución. Todo el mundo sabe que la ley de amnistía, aparte de ser amoral e inmoral, es una ley inconstitucional. Al menos esta es la posición que defienden, estamos conocidos en una mesa mayoría de españoles y por cierto, como defendía el propio Pedro Sánchez y numerosos de sus ministros antes de necesitar los siete votos que le permitió acceder a la presidencia del Gobierno”, ha remachado.
Reunión entre Feijóo y Abascal
Sémper también se ha referido a la reunión mantenida este miércoles entre Feijóo y Santiago Abascal tras el final del período de sesiones del Congreso y con la presión del líder de Vox para que presente una moción de censura por los escándalos de corrupción que rodean al PSOE tras el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que apunta a Santos Cerdán. El encuentro, a puerta cerrada en el despachó del jefe de los populares en la Cámara baja, no había sido anunciado a la prensa previamente.
“La utilidad que tiene [esa reunión] es conocer qué opinan todas y cada una de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de los diputados”, ha indicado Sémper al respecto, aunque no han trascendido reuniones con otros líderes ni ha anunciado se vayan a producir en los próximos días. “Nosotros no somos un partido que vive esquinado, nosotros queremos conocer qué es lo que opinan todos y también qué es lo que opina Vox, obviamente, porque eso nos ayuda a entender cuál es el contexto. Somos un partido con vocación de mayoría y que tiene relaciones normalizadas con el resto de formaciones políticas representadas en el Congreso”, ha zanjado el portavoz del PP a una semana de que comience el congreso nacional del Partido Popular en Madrid. Y después de que Génova haya aplacado las demandas internas ante las ponencias política y estatutaria.
Mientras Sémper comparecía ante los medios, el líder del PP vasco, Javier de Andrés, hacía lo propio en Bilbao para anunciar las enmiendas que ha planteado a la ponencia política. El diputado vasco quiere que el documento deje claro que “la idea de nación” “no es una idea identitaria, sino una idea de ciudadanía de la nación, son nacionales todas aquellas personas de un país por el hecho de que se reconocen entre sí mismos las condiciones que les hacen ciudadanos frente a las otras ideas de nación que se están planteando desde los nacionalismos”, ha explicado de Andrés. “En el País Vasco se plantea una definición identitaria de nación, que hay identidades excluyentes”, ha añadido, cargando contra el Gobierno de Sánchez por, ha dicho, sostener y apoyar esa tesis.
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