El Consejo de Informativos de TVE también ha denunciado el episodio que vivía la reportera Claudia Cid ante el Tribunal Supremo este sábado Leer El Consejo de Informativos de TVE también ha denunciado el episodio que vivía la reportera Claudia Cid ante el Tribunal Supremo este sábado Leer
No es tan habitual, pero la realidad es que son muchos los periodistas y reporteros que sufren los insultos, agresiones y ataques mientras están realizando su trabajo. No hace tanto, en los Sanfermines del año pasado, las imágenes de un equipo de RTVE agredido por unos exaltados se convertieron en uno de los vídeos más vistos. Les ha pasado a periodistas de laSexta, de Telecinco, de Antena 3 y, por supuesto, de RTVE. Sin embargo, las tensiones vividas en las últimas horas por varios profesionales de la Televisión Pública han llevado al Consejo de Informativos de RTVE y al presidente de la Corporación a decir basta y denunciar unos ataques que no deberían ocurrir nunca cuando un profesional está realizando su trabajo.
«El Consejo de Informativos de TVE condena las agresiones y faltas de respeto a su trabajo sufridas por nuestros compañeros, así como el acoso en redes. Ha vuelto a pasar hoy. Es esencial el respeto al derecho a la información en todo momento y en cualquier circunstancia», escribía uno de los órganos más importantes de la televisión pública acompañado del vídeo en el que la reportera Claudia Cid no pudo realizar su trabajo durante la manifestación celebrada este sábado en el Tribunal Supremo por los insultos, desacalificaciones y el acoso sufrido mientras estaba preparando el directo.
Horas después era José Pablo López, el presidente de RTVE, en el que en una larga publicación en X denunciaba el peligro de estar viviendo estas situaciones. «La consecuencia de este señalamiento es evidente: un incremento exponencial de las agresiones«, denuncia López, asegurando que «la televisión pública es, para algunos, un objetivo a batir». «En los últimos meses se está alentando el acoso contra los profesionales de RTVE», sentencia.
«La legítima crítica ha dado paso al señalamiento de nuestros profesionales desde ámbitos políticos y «pseudo-periodísticos». Esto es inaceptable e impropio de una democracia«, añade para a continuación denunciar uno a uno las últimas agresiones sufridas por profesionales de RTVE.
En primer lugar, López ha puesto encima de la mesa los impedimentos al trabajo de periodistas de RTVE «ante la sede del PSOE o en la plaza de Colón de Madrid, coincidiendo con distintas concentraciones ultraderechistas». En segundo lugar, las agresiones vividas en las últimas horas a tres compañeros «(Claudia, Juan y David)» que «han sido obligados a marcharse de la concentración por la independencia judicial al grito de «rojos de mierda» y recibiendo amenazas como «acuérdate de mi cara»«.
López también pone el grito en el cielo por «las amenazas con el cierre de programas de la televisión pública desde formaciones políticas» o la filtración de «los datos personales de buena parte de nuestros presentadores como Silvia Intxaurrondo, Javier Ruiz, Jesús Cintora, David Broncano o Marc Giró, entre otros».
El presidente de RTVE asegura que «se está hostigando a la salida de actos públicos a nuestros profesionales» y «el acoso en redes a los profesionales de RTVE se incrementa cada día».
Ante todo ello, López realiza un duro aviso: «Un día este acoso puede convertirse en agresión física».
La crispación que se vive en la política desde hace tiempo, incrementada en las últimas semanas, se ha trasladado al entretenimiento, a la televisión y a la sociedad. Era Ramón García el que esta semana en la presentación del Grand Prix denunciaba los ataques que ha sufrido y está sufriendo LalaChus desde que el presentador le ofreciese copresentar el programa.
«Esto no es política, es un programa que une. LalaChus nunca se ha identificado con ningún partido ni tampoco políticamente. La he traído yo. Ha sido mi empeño. Por eso, todos esos ataques me cabrean mucho. Cuando fue el Covid la gente decía «esto nos va a hacer mejores» y yo dije «el que es un hijo de puta va a seguir siendo un hijo de puta, y el que es buena gente será buena gente y ayudará a los demás. La realidad es que no ha cambiado nada. Es vomitar lo que se vomita contra Lala en redes sociales con la cobardía de no decir quién eres. Me parece terrible», sentenció García.
El ejemplo de LalaChus o el de los trabajadores de RTVE como Juan, Claudia y David es una realidad que viven cada vez más a menudo los profesionales de la comunicación y los periodistas y que responde a esa crispación cada vez más presente y violenta en la opinión pública.
Televisión // elmundo