Esta es la solución a la falta de espacio en el móvil si no quieres pagar por la nube

Hace algo más de una década, los usuarios estábamos encantados
con los servicios de almacenamiento en la nube
. Google lanzó Drive
en 2012, con 15 GB de espacio al que poder acceder desde
cualquier ordenador, tablet y móvil; una cantidad que entonces era más que
suficiente para la inmensa mayoría de usuarios
. Trece años después, el
panorama es muy distinto. Drive y otros servicios similares de Microsoft
y Apple, entre otras, llevan mucho tiempo sin aumentar el espacio de
almacenamiento gratuito en la nube
Google aún no se ha movido de esos 15
GB—, pero lo que sí han creado son muchas suscripciones para ampliarlo y añadir
otras características.

En otras palabras, si uno quiere depender de la nube para
salvaguardar sus archivos en 2025, tiene que rascarse el bolsillo cada mes.
Otro problema es que la percepción sobre ellas es que no son tan fiables.
Tienen caídas de servicio que dejan a los usuarios sin poder acceder durante
unas horas, las cuentas pueden ser hackeadas y con ello perder todo lo
almacenado y, como ha sucedido con muchos servicios en Internet, pueden
terminar por cerrar.

Lo que sí ha mejorado mucho en la última década es el almacenamiento
en soporte físico
. Las tan habituales, en la primera década de este siglo,
memorias USB cedieron protagonismo a la nube en la pasada, pero lo están
recuperando gracias a sus mejoras en conectividad con USB 3.0 y USB-C, este
último el estándar obligatorio en los móviles en Europa desde este año
.

Así que ahora, al contrario que hace unos años, tenemos memorias
USB con conexión USB-C que son compatibles con la inmensa mayoría de móviles
,
con espacio de almacenamiento de hasta 1 TB, bastante más que un
OneDrive o Google Drive, y velocidades de lectura y escritura de hasta 400
Mbps
.

Una memoria USB no ofrece la ubicuidad que es la gran
ventaja de la nube, a menos que te lo lleves a todas partes, pero permite descargar
el móvil de todos los archivos que se quiera y mantenerlos a buen recaudo
y
accesibles desde otros smartphones y ordenadores, si es necesario.

Algunos fabricantes, como Sandisk, ofrecen este tipo
de memorias con conexión USB doble, tanto de tipo C como de tipo A —el
formato de conector USB más clásico—, con espacio a partir de 64 GB por poco
más de 10 €
, aunque las variantes con mayor capacidad, 1 TB, llegan a
superar los 100 €
. E incluyen herramientas para realizar un respaldo
automático del terminal
. En 2025, las clásicas memorias USB son una
solución práctica para no depender de los servicios en la nube y poder
recuperar espacio en el móvil fácilmente.

 Gracias a la conectividad actual en los smartphones, un problema crónico para muchos usuarios tiene una solución de toda la vida  

Hace algo más de una década, los usuarios estábamos encantados con los servicios de almacenamiento en la nube. Google lanzó Drive en 2012, con 15 GB de espacio al que poder acceder desde cualquier ordenador, tablet y móvil; una cantidad que entonces era más que suficiente para la inmensa mayoría de usuarios. Trece años después, el panorama es muy distinto. Drive y otros servicios similares de Microsoft y Apple, entre otras, llevan mucho tiempo sin aumentar el espacio de almacenamiento gratuito en la nubeGoogle aún no se ha movido de esos 15 GB—, pero lo que sí han creado son muchas suscripciones para ampliarlo y añadir otras características.

En otras palabras, si uno quiere depender de la nube para salvaguardar sus archivos en 2025, tiene que rascarse el bolsillo cada mes. Otro problema es que la percepción sobre ellas es que no son tan fiables. Tienen caídas de servicio que dejan a los usuarios sin poder acceder durante unas horas, las cuentas pueden ser hackeadas y con ello perder todo lo almacenado y, como ha sucedido con muchos servicios en Internet, pueden terminar por cerrar.

Lo que sí ha mejorado mucho en la última década es el almacenamiento en soporte físico. Las tan habituales, en la primera década de este siglo, memorias USB cedieron protagonismo a la nube en la pasada, pero lo están recuperando gracias a sus mejoras en conectividad con USB 3.0 y USB-C, este último el estándar obligatorio en los móviles en Europa desde este año.

Memoria USB con conector USB-C, compatible con móviles.

Así que ahora, al contrario que hace unos años, tenemos memorias USB con conexión USB-C que son compatibles con la inmensa mayoría de móviles, con espacio de almacenamiento de hasta 1 TB, bastante más que un OneDrive o Google Drive, y velocidades de lectura y escritura de hasta 400 Mbps.

Una memoria USB no ofrece la ubicuidad que es la gran ventaja de la nube, a menos que te lo lleves a todas partes, pero permite descargar el móvil de todos los archivos que se quiera y mantenerlos a buen recaudo y accesibles desde otros smartphones y ordenadores, si es necesario.

Algunos fabricantes, como Sandisk, ofrecen este tipo de memorias con conexión USB doble, tanto de tipo C como de tipo A —el formato de conector USB más clásico—, con espacio a partir de 64 GB por poco más de 10 €, aunque las variantes con mayor capacidad, 1 TB, llegan a superar los 100 €. E incluyen herramientas para realizar un respaldo automático del terminal. En 2025, las clásicas memorias USB son una solución práctica para no depender de los servicios en la nube y poder recuperar espacio en el móvil fácilmente.

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