Galicia en alerta por las avispas velutinas: «La ausencia de frío ha permitido que los nidos crezcan hasta tamaños enormes»

El calor inusual de este otoño ha permitido que el insecto asiático mantenga su actividad en la región. Los expertos recomiendan extremar la precaución en el campo ante «el gran repunte» Leer El calor inusual de este otoño ha permitido que el insecto asiático mantenga su actividad en la región. Los expertos recomiendan extremar la precaución en el campo ante «el gran repunte» Leer  

La muerte de un hombre de 55 años en Lugo este domingo por un ataque de avispas velutinas ha vuelto a encender las alarmas en Galicia. Se trata de la tercera víctima mortal en apenas dos semanas: antes fallecieron un vecino de Pontevedra, de 79 años, y un concejal del PP en La Coruña, de 76, ambos atacados mientras desbrozaban fincas. Estos casos han llevado a la Xunta de Galicia y a los especialistas en alergología a insistir en la necesidad de extremar la precaución, especialmente entre quienes padecen alergias graves o realizan labores agrícolas y forestales en el medio rural.

La presidenta de la Asociación Gallega de Apicultura, Marita Puga, confirma «un gran repunte de velutinas» en las últimas semanas y lo atribuye «al clima anómalo de este otoño«. A su juicio, no se trata tanto de una proliferación repentina, sino del resultado de las condiciones meteorológicas favorables. «La ausencia de frío ha permitido que los nidos crezcan hasta tamaños enormes», asegura.

La apicultora pide evitar los desbroces o limpiezas de fincas en esta época, salvo si resultan imprescindibles. En ese caso, recomienda hacerlo con protección y nunca en solitario. «Hay que ir con ropa adecuada, llevar siempre un móvil operativo y, si es posible, adrenalina inyectable o un spray antibiótico«. Ella misma sufrió el año pasado una picadura que la llevó a urgencias con una fuerte inflamación en la pierna. «Si te pasa en medio del monte y no puedes recibir ayuda, la situación puede ser muy grave», advierte.

Desde la asociación recomiendan concentrar las tareas agrícolas entre noviembre y febrero, cuando los nidos están inactivos, y extremar la vigilancia durante los meses cálidos, entre junio y septiembre, cuando se registra la mayor actividad de la especie.

Margarita Armisén, de la Sociedad Española de Alergología, coincide en que el fenómeno no es nuevo, pero sí cada vez más frecuente. «Llevamos viendo casos desde 2013 y el repunte ha sido constante. Hoy, la mayoría de los pacientes que recibimos con reacciones graves por picaduras de avispas o abejas lo son por velutina», apunta. Señala que nadie puede saber si es alérgico hasta sufrir una reacción y que la mayoría de los fallecimientos se producen en personas que desconocen su sensibilidad. «Muchas veces el ataque les sorprende sin protección ni tratamiento a mano«, comenta.

Las muertes pueden deberse tanto a una reacción alérgica como a la toxicidad del veneno en casos de múltiples picaduras. «En ataques masivos, con decenas de insectos, la acumulación de veneno puede ser letal incluso en personas no alérgicas», advierte. Para los pacientes diagnosticados, asegura que existen tratamientos altamente eficaces: «La inmunoterapia con veneno de himenópteros protege en más del 93% de los casos. Es un proceso largo, de tres a cinco años, pero muy protector frente a episodios potencialmente mortales».

Hasta completar la inmunización, los alérgicos deben llevar siempre un autoinyector de adrenalina. «Funciona como un bolígrafo: es sencillo y detiene de forma inmediata una reacción grave», explica Armisén, que pide calma ante el aumento de casos. «Estas muertes no son nuevas. Antes ocurrían con abejas o avispas comunes y ahora con la velutina. Hay que bajar la angustia porque los tratamientos funcionan y los casos graves son excepcionales». Según recuerda, la mortalidad por reacciones alérgicas a picaduras de este tipo de insectos ronda las 0,5 muertes por millón de habitantes al año.

La especialista detalla que la velutina entró en Galicia por el norte de Lugo y por el suroeste de Pontevedra, aunque hoy ya está extendida por toda la comunidad. «Las zonas de Santiago y Vigo son las más afectadas hoy en día, porque el clima templado y húmedo del litoral gallego le favorece», explica.

Desde la Consejería de Presidencia, Justicia y Deportes, la Xunta recuerda la importancia de no manipular los nidos bajo ningún concepto. «En caso de detectar uno, es necesario avisar al teléfono 012 para que los equipos especializados procedan a su retirada», señalan fuentes del departamento. Las situaciones de riesgo urgente -como nidos en viviendas ocupadas o en presencia de personas alérgicas- deben comunicarse al 112 para una intervención inmediata.

La Administración gallega mantiene desde 2020 un plan centralizado de retirada de nidos al que están adheridos los 313 ayuntamientos de la comunidad. En 2025, dentro de su plan de choque, se colocaron 18.500 trampas selectivas en primavera para capturar reinas fundadoras, lo que permitió duplicar las capturas -más de 230.000 ejemplares- y reducir en un 30% los avisos respecto a años anteriores.

«Aun así -insisten desde la Xunta-, debe extremarse la precaución durante las tareas de desbroce, ya que estos insectos no solo anidan en árboles, sino también en el suelo«.

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