Habla la edil de Torremolinos del PSOE acosada: “Fui al juzgado porque la situación era insoportable”

El pasado 8 de junio, una concejal del PSOE en Torremolinos (Málaga, 70.933 habitantes) dijo basta. Llevaba, cuenta, más de cuatro años soportando el acoso sexual del secretario general de los socialistas en la ciudad malagueña, Antonio Navarro. Lo sufría por teléfono, con reiterados mensajes salidos de tono, pero también en persona a diario en el contexto laboral. Le avisó, intentó frenarlo, pero lejos de mejorar, la situación fue a peor. Frenó la idea de acudir a la justicia para no dañar las siglas de su partido y, este verano, decidió trasladar su situación a la dirección provincial socialista para que tomase medidas. Recibió una respuesta tibia. Cinco meses después, harta, dio el paso. “Fui al juzgado porque la situación era insoportable”, relata por teléfono a EL PAÍS, que ha tenido acceso a sus denuncias y la transcripción de larga cadena de mensajes que recibió a finales de 2021. “No he sido la única, ni siquiera la primera” en sufrir las conductas de Navarro, advierte en los documentos. “Hasta me iba del Pleno para no coincidir con él”, ha reconocido a este diario.

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Antonio Navarro

No me esquives

La edil

El debate sobre las prioridades

Antonio Navarro

Que te quiero meter ficha
Vaya
Yo sé cómo quitarte el dolor de cabeza
Que puta locura, esto es lo de siempre

La edil

Desde luego

Antonio Naranjo

Lo a gusto que estaríamos ahora con una copa de vino y un sofá

La edil

Tú a lo tuyo

Antonio Navarro

Es que estás muy buena

Antonio Navarro

Otra cosa
Ese escote lo has tenido siempre?

La edil

Y ahora viene la organización de Ayto
Se me ha olvidado ponerme una camiseta básica debajo

Antonio Navarro

Aunque te pusieras cuello vuelto ibas a estar igual de buena
Yo sé quitarte el cansancio

La edil

Ala derecha del padre lo que cuenta, a la izqda el folclore

Antonio Navarro

No me mires así
Qué puedo hacer para reconquistarte?
Dime
No me haces caso

La edil

En mayo de 2023 tenemos toda la ciudad empantanada

Antonio Navarro

Llámame
Meto mucho la pata
Es una de mis mejores especialidades
Como habrás podido comprobar
Pero no tengo ninguna mala fé
Y como diría Juanca
No volverá a ocurrir
Ah
Y no he cambiado
Sigo siendo el mismo
Dame 2 minutos
solo
Discúlpame
Si no ya me vuelvo loco del todo
No puedes hablar?
Me acaba de llamar juan Vallejo
Sobre todo eres buena persona
Dame 1 minuto
Nada más
Soy gilipollas
Estoy muy arrepentido. Créeme
Tendrás que tirar la basura, no? Digo yo
Por favor
No consideras nada de lo que te escribí
Quiero arreglar esto de la mejor forma posible
De verdad, que no me lo perdonaría. Y todo esto (la política) ya sabes que para mí es circunstancial
No quiero ni imaginar que una vez fuera de esto no podamos tener la amistad que hemos tenido
La he cagado hoy no hay duda
Te quiero en el sentido más puro de la palabra La secuencia de mensajes de WhatsApp presentada por la denunciante, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, muestra una actitud de acoso reiterada a lo largo de tres meses  

El pasado 8 de junio, una concejal del PSOE en Torremolinos (Málaga, 70.933 habitantes) dijo basta. Llevaba, cuenta, más de cuatro años soportando el acoso sexual del secretario general de los socialistas en la ciudad malagueña, Antonio Navarro. Lo sufría por teléfono, con reiterados mensajes salidos de tono, pero también en persona a diario en el contexto laboral. Le avisó, intentó frenarlo, pero lejos de mejorar, la situación fue a peor. Frenó la idea de acudir a la justicia para no dañar las siglas de su partido y, este verano, decidió trasladar su situación a la dirección provincial socialista para que tomase medidas. Recibió una respuesta tibia. Cinco meses después, harta, dio el paso. “Fui al juzgado porque la situación era insoportable”, relata por teléfono a EL PAÍS, que ha tenido acceso a sus denuncias y la transcripción de larga cadena de mensajes que recibió a finales de 2021. “No he sido la única, ni siquiera la primera” en sufrir las conductas de Navarro, advierte en los documentos. “Hasta me iba del Pleno para no coincidir con él”, ha reconocido a este diario.

A continuación puede leer una parte de esos mensajes

Conversación del 6 de septiembre de 2021

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Antonio Navarro

No me esquives

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La edil

El debate sobre las prioridades

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Antonio Navarro

Que te quiero meter ficha
Vaya
Yo sé cómo quitarte el dolor de cabeza
Que puta locura, esto es lo de siempre

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La edil

Desde luego

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Antonio Naranjo

Lo a gusto que estaríamos ahora con una copa de vino y un sofá

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La edil

Tú a lo tuyo

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Antonio Navarro

Es que estás muy buena

Conversación del 6 de septiembre de 2021

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Antonio Navarro

Otra cosa
Ese escote lo has tenido siempre?

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La edil

Y ahora viene la organización de Ayto
Se me ha olvidado ponerme una camiseta básica debajo

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Antonio Navarro

Aunque te pusieras cuello vuelto ibas a estar igual de buena
Yo sé quitarte el cansancio

Conversación del 6 de septiembre de 2021

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La edil

Ala derecha del padre lo que cuenta, a la izqda el folclore

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Antonio Navarro

No me mires así
Qué puedo hacer para reconquistarte?
Dime
No me haces caso

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La edil

En mayo de 2023 tenemos toda la ciudad empantanada

Conversación del 9 de septiembre de 2021

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Antonio Navarro

Llámame
Meto mucho la pata
Es una de mis mejores especialidades
Como habrás podido comprobar
Pero no tengo ninguna mala fé
Y como diría Juanca
No volverá a ocurrir
Ah
Y no he cambiado
Sigo siendo el mismo
Dame 2 minutos
solo
Discúlpame
Si no ya me vuelvo loco del todo
No puedes hablar?
Me acaba de llamar juan Vallejo
Sobre todo eres buena persona
Dame 1 minuto
Nada más
Soy gilipollas
Estoy muy arrepentido. Créeme
Tendrás que tirar la basura, no? Digo yo
Por favor
No consideras nada de lo que te escribí
Quiero arreglar esto de la mejor forma posible
De verdad, que no me lo perdonaría. Y todo esto (la política) ya sabes que para mí es circunstancial
No quiero ni imaginar que una vez fuera de esto no podamos tener la amistad que hemos tenido
La he cagado hoy no hay duda
Te quiero en el sentido más puro de la palabra

El relato de los hechos se remonta al último trimestre de 2021. Ambos tenían relación desde 2019, cuando el PSOE repetía gobierno en el Ayuntamiento de Torremolinos tras unas ajustadas elecciones y un rocambolesco pleno. Todo era cordial hasta que en septiembre de 2021 el comportamiento de Navarro cambió. Según la también militante, su superior traspasa entonces las fronteras. “Pasa de tener un comportamiento amistoso a solicitarme favores de naturaleza sexual que me provocaban una situación objetiva y gravemente intimidatoria, así como humillante”, relata la víctima en su denuncia. Empezó a recibir en su teléfono corporativo mensajes que insistían en quedar con ella o alabarla para tener sexo. El responsable y concejal socialista los remitía también desde su terminal de trabajo. Llegaban a cualquier hora, incluso de noche o en la madrugada “generando una situación hostil” y sometiendo a la mujer “a una presión insoportable, no consentida”.

Los documentos que acompañan la denuncia recogen algunos de ellos en los que la denunciante se muestra tajante, trata de cambiar de conversación y orientarla al ámbito profesional, pero él insiste: “¿Qué puedo hacer para reconquistarte?“, ”Dime», “No me haces caso”, le repetía Navarro cuando ella trataba de hablar de un problema municipal. Y cuando le preguntaba por una agresión homófoba, él respondía: “Cambio de tercio. Yo mañana solo te diré una cosa. Y será al oído. Buenas noches”. Otros del estilo: “Cuando te enfadas te pones muy guapa”, “bonita foto de perfil”, “iré depilado por si tienes un desliz”. Además de otras decenas de peticiones de llamadas más tarde de las 22 horas, diciendo “me encuentro fatal”, “te quiero”, cuando ella le respondía molesta y con evasivas.

También otros mensajes que han trascendido: “Que te quiero meter ficha”, “es que estás muy buena” o “¿ese escote lo has tenido siempre?”. Hasta 15 folios repletos de mensajes de este tipo: “Yo sé cómo quitarte el dolor de cabeza”; “aunque te pusieras cuello vuelto ibas a estar igual de buena”; “yo sé quitarte el cansancio”, o “mañana solo te diré una cosa y será al oído”. El 9 de septiembre de 2021 fue un caso extremo: 51 mensajes entre las 19.00 y las 23.00 remitidos por Navarro, que continuó a las ocho de la mañana del día siguiente. El objetivo era pedir perdón por lo que había hecho. “Me cogió el culo”, revela la víctima en su denuncia. “Exigí que cesara en sus pretensiones sexuales conmigo o me vería obligada a poner en conocimiento del secretario general —que entonces era José Ortiz— los hechos”. “Meto mucho la pata”, le dijo Navarro a través de Whatsapp. “Pero no tengo ninguna mala fe. Y como diría Juanca, no volverá a ocurrir”, le insiste.

“Navarro montaba guardia en mi casa para verme”

Entre las comunicaciones de esa jornada, la mujer destaca dos momentos concretos. Uno, escrito a las 19.40, que le dice “Discúlpame” […] “Sobre todo eres buena persona”. “Me condiciona a acceder a sus pretensiones, haciéndome sentir culpable si no lo hago, utilizando con ello la culpa, que como todos y todas sabemos es la mayor arma del machismo contra las mujeres en la historia”, recoge el escrito. El segundo es de las 22.06. “Tendrás que tirar la basura, ¿no? Digo yo”. “En ese tiempo Navarro montaba guardia en la puerta de mi casa para verme, situación que a mí me generaba verdadera ansiedad por la invasión que este hecho supone al ámbito estrictamente privado”, insiste.

Las comunicaciones revelan una pauta clara: él insistía, una y otra vez, utilizaba conversaciones profesionales para incluir frases como “te quiero” o “algún día te pillaré y te dejaré nueva” mientras ella respondía de nuevo retomando el tema laboral. En su narración, la víctima asegura que se mantuvo “siempre firme” en su negativa al consentimiento de una relación más allá de la “normal y forzosa entre compañeros de partido”. Y que, a partir de aquello, Navarro, “abrió una nueva etapa” marcada por el rencor hacia su persona que incluyen denuncias políticas y judiciales falsas, cree la denunciante que por despecho al haberlo rechazado. En un correo llegó a acusarla de robar material de oficina, amenazándola con denunciar a los órganos del partido, “en el marco de una superioridad orgánica que pudiera constituir a su favor una hipotética presunción de veracidad si se desconoce el origen misógino de estas amenazas”.

Todo ello hacía a la militante sentirse “gravemente intimidada” por un doble motivo. Primero, a nivel personal, por el escándalo que podría suponer que los mensajes salieran a la luz. Y, segundo, por temor a represalias profesionales y por el daño que podría hacer al propio PSOE, según insiste en sus escritos, donde subraya que su objetivo al denunciar de manera interna en el partido era “ilustrar el ambiente humillante, degradante, hostil y de presión psicológica insoportable” al que fue sometida por quien entonces era secretario de organización del partido en Torremolinos. “Desde su cargo orgánico ejercía una relación de superioridad que quería aprovechar para obtener favores sexuales de mí”, subraya la denunciante. Es justo ese ambiente el que la llevó a poner los hechos en conocimiento del partido.

La militante socialista relataba su calvario en el documento remitido el 8 de junio y animaba, además, “a esas otras compañeras que han pasado o están pasando por lo mismo, y que incluso han perdido su trabajo por esta razón, a que denuncien”, con pruebas, “el comportamiento inadmisible de Antonio Navarro” hacia ellas. “Confío que con las decisiones que se adopten desde los órganos del partido, se garantice que nunca ninguna compañera se vea en la situación en la que nos hemos visto nosotras, víctimas de Antonio Navarro”. Por eso pedía que se tomaran resoluciones de puertas para adentro, como el inicio de un expediente disciplinario, el cese de sus cargos orgánicos y la entrega de su acta de concejal. Navarro es concejal de Torremolinos desde 2019 y diputado en la Diputación Provincial desde 2023.

Indefensa y vunerable a pesar de haber acudido a los cauces internos del PSOE

El 11 de junio, la concejala recibe la respuesta del partido, firmada por el secretario de organización en Málaga. Es un recibí de la denuncia y la comunicación de su traslado tanto a la ejecutiva regional como a la federal del partido para que “se adopten las medidas oportunas y urgentes”. Desde Ferraz reconocen que el caso se puso en conocimiento del Órgano contra el Acoso y que este abrió una comisión específica para analizar lo ocurrido, dando audiencia a las dos partes —la reunión, telemática, con ella, fue el 15 de julio— pidiéndoles más información a ambos. Eso sí, sin tomar ninguna medida ni dando más respuestas a la denunciante. Por eso, el 14 de octubre ella insistió. Aquel día, en otro escrito dirigido al secretario, donde remarcaba que había utilizado “escrupulosamente” los cauces internos, pero que se sentía “indefensa y vulnerable”.

En el texto recordaba que habían pasado ya más de tres meses desde su denuncia —el plazo máximo recogido en el protocolo contra el acoso del partido— mientras su situación iba a peor, lo que le obligaba a tomar tranquilizantes recetados por su doctora de cabecera. “El denunciado tiene por hábito merodear por los lugares donde desarrollo mis rutinas para hacer que me sienta vigilada” señala y apunta a que dejó de asistir a los actos en los que sabía que él iba a estar para no coincidir. Hasta entonces no había querido acudir al juzgado y, por eso, no había pedido una orden de alejamiento, pero entonces mostraba ya preocupación por su integridad física. Por ello comunicaba que en caso de que el partido no tomase medidas pronto, acudiría a la justicia ordinaria para defenderse del que considera un acosador y solicitar medidas de protección. El PSOE no hizo nada. Ella, sí.

El 10 de noviembre acudió a la Fiscalía de Violencia contra la Mujer de Málaga, que decidió abrir diligencias. Solo entonces los socialistas suspendieron de manera cautelar la militancia de Navarro —lo que conlleva también que pierde su cargo en la organización— y le abrían un expediente disciplinario. De momento mantiene su cargo de concejal en Torremolinos y de diputado provincial.

Ese mismo día por la mañana la militante le había advertido al secretario de organización en Málaga, según una conversación por WhatsApp a la que ha tenido acceso este periódico: “A las 9.30 tenemos el Pleno de los Presupuestos. Espero que ese sinvergüenza no esté ni se dirija a mí, pero llevaré el móvil grabando por si lo hace. Espero que este sinvivir se termine pronto”. No le respondió. Una hora después, le enviaba una copia de la denuncia. En ella dejaba constancia en la Fiscalía de que su partido había tenido conocimiento de los hechos desde hacía meses y que había decidido interponerla debido al “pánico a ser violentada” en la puerta de su casa.

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