Huawei desarrolla una batería para coches eléctricos con una autonomía de más de 1500 km

Los medios chinos se
han
hecho eco
de una nueva patente de Huawei, pero esta vez no tiene
que ver con cámaras, sensores o microprocesadores, se trata de un mercado en el
que, habitualmente, no mencionamos al gigante chino: el de los vehículos
eléctricos.

Estos días Huawei habría
presentado una patente que detalla el diseño de una batería de estado sólido
basada en sulfuro con densidades energéticas de entre 360 y 460 Wh/kg
,
aproximadamente dos o tres veces superiores a las baterías típicas de vehículos
eléctricos actuales.

Si bien es cierto
que Huawei no fabrica vehículos, sí colabora estrechamente con fabricantes de
automóviles para integrar tecnologías avanzadas de fabricación propia en
modelos de vehículos eléctricos
, incluyendo sistemas inteligentes y, ahora
potencialmente, sus innovaciones en baterías.

Al impulsar el
desarrollo de baterías de estado sólido, Huawei se une a una creciente lista de
fabricantes de automóviles y empresas tecnológicas globales como BMW,
Mercedes-Benz, Volkswagen y BYD, que compiten por desarrollar baterías más
seguras, ligeras y de carga más rápida
para transformar el futuro de la
movilidad eléctrica.

La solicitud de
patente de Huawei revela que su batería utiliza un método de dopaje de
electrolitos de sulfuro con nitrógeno
(el dopaje en este caso consiste precisamente
en agregar nitrógeno) para reducir las reacciones secundarias en la interfaz de
litio.

Los electrolitos de
sulfuro son un material crucial conocido por su excepcional conductividad y su
alto coste, que en ocasiones incluso supera al del oro. Su uso en baterías es muy
buscado, ya que facilitan el movimiento de los iones de litio entre el cátodo y
el ánodo durante los ciclos de carga y descarga.

De este modo, desempeñan
un papel crucial en el rendimiento de la batería, influyendo en factores como
la densidad energética y la estabilidad cíclica
. Estos electrolitos pueden ser
líquidos o sólidos, y precisamente son los electrolitos de estado sólido los
que están cobrando importancia por su potencial para superar el efecto
lanzadera observado en los electrolitos líquidos.

Sin embargo, más
allá de este detalle, la compañía mantiene la mayor parte de su tecnología en
secreto, a medida que se intensifica la competencia para producir baterías de
estado sólido de forma segura en masa.
Huawei teoriza que
su tecnología de baterías podría ofrecer una autonomía de aproximadamente 3000
kilómetros
y alcanzar una carga del 10 % al 80 % en menos de cinco minutos, lo
que marcaría un avance revolucionario para los vehículos eléctricos.

Si bien las
afirmaciones de Huawei han generado entusiasmo, los expertos advierten que
estas estimaciones son, por el momento, teóricas,
y su aplicación práctica
depende de la infraestructura de carga, que aún no se ha desarrollado
comercialmente.

La incursión de
Huawei no es extraña realmente: desde sus inicios ha innovado en este sector, específicamente para móviles, relojes inteligentes y portátiles, pero esta
(que sepamos) sería su primera vez en los vehículos eléctricos.

En los últimos
tiempos, China puede presumir de su dominio en las baterías para vehículos
eléctricos. Si bien la carga de megavatios ha acaparado titulares
recientemente, la tecnología de baterías de estado sólido se ha estado
desarrollando discretamente entre bastidores durante algún tiempo.

Se espera que el
país sea uno de los primeros en comercializar baterías de estado sólido. Las
baterías de estado sólido se diferencian de las baterías tradicionales de iones
de litio principalmente en su electrolito. En lugar de un electrolito líquido o
en gel, las baterías de estado sólido utilizan un electrolito sólido
, lo que
ofrece posibles ventajas en términos de densidad energética, seguridad y vida
útil.

 El sistema permitiría cargas rápidas: pasaría del 10% al 80% en apenas cinco minutos.  

Los medios chinos se han hecho eco de una nueva patente de Huawei, pero esta vez no tiene que ver con cámaras, sensores o microprocesadores, se trata de un mercado en el que, habitualmente, no mencionamos al gigante chino: el de los vehículos eléctricos.

Estos días Huawei habría presentado una patente que detalla el diseño de una batería de estado sólido basada en sulfuro con densidades energéticas de entre 360 y 460 Wh/kg, aproximadamente dos o tres veces superiores a las baterías típicas de vehículos eléctricos actuales.

Si bien es cierto que Huawei no fabrica vehículos, sí colabora estrechamente con fabricantes de automóviles para integrar tecnologías avanzadas de fabricación propia en modelos de vehículos eléctricos, incluyendo sistemas inteligentes y, ahora potencialmente, sus innovaciones en baterías.

Al impulsar el desarrollo de baterías de estado sólido, Huawei se une a una creciente lista de fabricantes de automóviles y empresas tecnológicas globales como BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen y BYD, que compiten por desarrollar baterías más seguras, ligeras y de carga más rápida para transformar el futuro de la movilidad eléctrica.

La solicitud de patente de Huawei revela que su batería utiliza un método de dopaje de electrolitos de sulfuro con nitrógeno (el dopaje en este caso consiste precisamente en agregar nitrógeno) para reducir las reacciones secundarias en la interfaz de litio.

Los electrolitos de sulfuro son un material crucial conocido por su excepcional conductividad y su alto coste, que en ocasiones incluso supera al del oro. Su uso en baterías es muy buscado, ya que facilitan el movimiento de los iones de litio entre el cátodo y el ánodo durante los ciclos de carga y descarga.

De este modo, desempeñan un papel crucial en el rendimiento de la batería, influyendo en factores como la densidad energética y la estabilidad cíclica. Estos electrolitos pueden ser líquidos o sólidos, y precisamente son los electrolitos de estado sólido los que están cobrando importancia por su potencial para superar el efecto lanzadera observado en los electrolitos líquidos.

Sin embargo, más allá de este detalle, la compañía mantiene la mayor parte de su tecnología en secreto, a medida que se intensifica la competencia para producir baterías de estado sólido de forma segura en masa. Huawei teoriza que su tecnología de baterías podría ofrecer una autonomía de aproximadamente 3000 kilómetros y alcanzar una carga del 10 % al 80 % en menos de cinco minutos, lo que marcaría un avance revolucionario para los vehículos eléctricos.

Si bien las afirmaciones de Huawei han generado entusiasmo, los expertos advierten que estas estimaciones son, por el momento, teóricas, y su aplicación práctica depende de la infraestructura de carga, que aún no se ha desarrollado comercialmente.

La incursión de Huawei no es extraña realmente: desde sus inicios ha innovado en este sector, específicamente para móviles, relojes inteligentes y portátiles, pero esta (que sepamos) sería su primera vez en los vehículos eléctricos.

En los últimos tiempos, China puede presumir de su dominio en las baterías para vehículos eléctricos. Si bien la carga de megavatios ha acaparado titulares recientemente, la tecnología de baterías de estado sólido se ha estado desarrollando discretamente entre bastidores durante algún tiempo.

Se espera que el país sea uno de los primeros en comercializar baterías de estado sólido. Las baterías de estado sólido se diferencian de las baterías tradicionales de iones de litio principalmente en su electrolito. En lugar de un electrolito líquido o en gel, las baterías de estado sólido utilizan un electrolito sólido, lo que ofrece posibles ventajas en términos de densidad energética, seguridad y vida útil.

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