El hispanogeorgiano acaba de firmar un nuevo acuerdo con Adolfo Domínguez y tiene pendientes 2 o tres grandes marcas más para final de año Leer El hispanogeorgiano acaba de firmar un nuevo acuerdo con Adolfo Domínguez y tiene pendientes 2 o tres grandes marcas más para final de año Leer
«Ilia va a llegar donde ningún deportista de combate ha llegado nunca». El equipo de Ilia Topuria tiene clara la progresión del Matador. No hablan de los logros del luchador en el octógono sino de la proyección mediática que han ido cuidando desde los inicios de su carrera. «Topuria es un producto perfecto con un equipo muy bien preparado que han sabido aprovecharlo», valora Mario G. Gurrionero, director estratégico de CEG, asesores de Comunicación para Deportistas de Élite.
Topuria, en su momento imagen de un perfume de Dolce & Gabbana, acaba de firmar un nuevo acuerdo de patrocinio con Adolfo Domínguez, además de los que cuenta con Estrella Galicia, Future o Venum, entre otros. Llegarán dos o tres nuevas marcas «grandes» a finales de año y HBO planea una serie sobre su figura. «Sólo otro peleador lo ha hecho antes y se trata de Connor McGregor«, explican desde el equipo del luchador la trascendencia que está alcanzando la imagen del hispanogeorgiano para que las plataformas audiovisuales se interesen por el Matador.
Nadie podía imaginar, salvo él, que de colocar hamacas en las playas de Alicante se llegara a convertir en el deportista mundial, entre otros muchos logros, con mayor engagement en redes sociales o, lo que es lo mismo, el que mayor arrastre genera desde el mundo virtual con 230 millones de reproducciones sólo en Instagram. Y eso tiene un precio y no es pequeño y hace que parezca que mover un mundo conservador como es el de las marcas parezca algo sencillo.
Desde el entorno del luchador explican que las conexiones con los patrocinadores no son aleatorias sino que deben ir alineadas con los principios del propio Topuria. Así, en lo que respecta a la alimentación, que es uno de los sectores que más recurre a su imagen, siempre se tienen que promocionar valores saludables. Como ejemplo ponen Mucho, la bebida que el peleador ha desarrollado con Estrella Galicia, que no tiene azúcares ni cafeína. «Hemos preferido crear nuestro producto que firmar con cualquier multinacional», apuntan.
La conexión que ha creado con los jóvenes desde el inicio de su carrera es especial. Si no basta con ver cómo los integrantes de la selección española, otros iconos deportivos mundiales, a los que visitó en la Ciudad del Fútbol de las Rozas antes del partido del combinado nacional en Elche frente a Georgia, le saludaban admirados como si fueran ellos los niños que les apelan en cada entrenamiento a puerta abierta del equipo de Luis De la Fuente. No obstante, revelan desde el equipo del Matador que su público no es puramente masculino y tiene más de un 30% de penetración entre las mujeres.
«Es inmaculado», califica Gurrionero como la gran ventaja del luchador. El especialista en comunicación de deportistas de élite no se refiere únicamente al récord, casi irreal, en la UFC: 17 victorias, 15 antes del fin del combate y cero derrotas. Habla también de la imagen que proyecta como persona. «No se ha metido en grandes charcos», explica sobre la importancia de una actitud modélica a la hora de generar confianza en las marcas.
Lo que resulta llamativo en Topuria es que ese impacto mediático lo ha generado desde un deporte de contacto como las artes marciales mixtas, un entorno que no siempre ha estado bien acogido por los patrocinadores, pero que recientemente está cambiando gracias, principalmente, al peleador hispanogeorgiano. «Los deportes de combate han venido para quedarse, y la gente joven los consume mucho», apuntan desde el equipo del Matador.
Con Topuria, la atención mediática española ha vuelto a un ring, «tras un valle» de 50 años según apunta Gurrionero y también la de los patrocinadores, lo que no garantiza que la desaparición de su figura o, incluso una derrota, pueda reducir esa «ola a la que hoy se han subido las marcas». Puede ser una inversión «cortoplacista», justifica el especialista en comunicación y cree que esta se centra más en su figura que en el deporte en sí mismo. No obstante, valora que el impacto de Topuria apenas tiene precedentes en el mundo del deporte.
Más allá de su arrastre publicitario, el Matador es consciente de que su legado está en el octógono. Por ello, los múltiples ofrecimientos que le pueden llegar, se deben realizar siempre fuera de sus training camps, los periodos de preparación para un combate, que suelen durar sobre las 12 semanas. De ahí, también que haya invertido más de dos millones de euros en su centro de entrenamiento. Una cantidad que no sale únicamente de las peleas que ha realizado en la UFC, aunque en la última ante Oliveira, debido al aumento de su estatus en la compañía, se haya podido elevar hasta los cuatro millones de dólares. «Cae bien, encanta a todo el mundo y las marcas se aprovechan de ello, veremos cuando pierda», cuenta Gurrionero. Si pierde…
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