La 1 se dispara y acecha el trono de la televisión más vista: ¿qué está ocurriendo? «Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos»

Hace un año La 1 cerró el mes de septiembre en segunda posición, pero con un 9,7% de cuota de pantalla. Todavía no había llegado la nueva dirección ni el Real Decreto que dio todo el poder al presidente de RTVE. Un año después, todo ha cambiado Leer Hace un año La 1 cerró el mes de septiembre en segunda posición, pero con un 9,7% de cuota de pantalla. Todavía no había llegado la nueva dirección ni el Real Decreto que dio todo el poder al presidente de RTVE. Un año después, todo ha cambiado Leer  

Fu en julio y en agosto de 2024 cuando La 1 se alzó con el trono de la televisión más vista. Fue un espejismo, pues aquel éxito vino de la mano de la Eurocopa y de los JJOO. Llegó entonces la nueva de temporada y con ella el regreso a la realidad. La 1 cerraba aquel septiembre de hace un año en segunda posición -en parte gracias a la crisis de Telecinco-, pero sin superar el dobe dígito en audiencias (un 9,7%). Un año después, La 1 está rozando el 14% de cuota de pantalla, es líder en las mañanas, muchas de las tardes, algún prime time y en el late night, y desde hace cuatro días (algunos con eventos deportivos como son los partidos de la Selección Española) se ha situado como la televisión más vista a estas alturas de octubre (12,9% de cuota de pantalla) arrebatando el trono a Antena 3 (12,7%), después de más de dos años siendo el rey. Queda mucho mes todavía, pero el ‘pelotazo’ de La 1 está augurando una carrera con final de foto finish.

Mucho ha llovido en estos 12 meses: un Real Decreto que reconfiguró la dirección y los poderes de los mandamases de RTVE; un presidente, José Pablo López, con un talento especial para levantar cadenas y al que el Gobierno dio plenos poderes; un director general, Sergio Calderón, consciente de lo que cuesta subir las audiencias y entregado casi hasta la obsesión con la parrilla televisiva; y un Consejo de Administración, con mayoría del Ejecutivo y de sus socios, y con poca o casi ninguna capacidad de decisión.

José Pablo López nunca ha engañado respecto a sus objetivos como presidente de RTVE: audiencia, audiencia y más audiencia. En su primera comparecencia en el Congreso, López fue muy claro: «La televisión pública tiene que ser relevante y para eso se necesita audiencia». Un año después ha logrado el objetivo sorprendiendo a muchos, pues elevar cuatro puntos la audiencia de una cadena en los tiempos que corren es casi una utopía.

¿Cómo lo ha conseguido? Poniendo en práctica uno de los objetivos del Gobierno socialista, según explican fuentes de RTVE, para RTVE: el mensaje político a través del info entretenimiento. López no ha descubierto El Dorado, tampoco el Ejecutivo, pues el info show existe desde hace décadas -el último presidente de RTVE de consenso, José Manuel Pérez Tornero, luchó con uñas y dientes contra él-. El logro de López ha sido tener el valor suficiente de llenar la parrilla de La 1 de este tipo de formatos y no sentir reparos en hacerlo ni dejarse llevar por las críticas internas y externas que la programación de La 1 viven a diario. «Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos», afirmaban fuentes muy críticas de RTVE a este medio tras los datos de audiencia del mes de septiembre.

La Hora de La 1, el programa de Silvia Intxaurrondo, marca récords de audiencia desde agosto; Mañaneros 360, el programa de Javier Ruiz y Adela González, se ha disparado en cuestión de solo dos meses; Directo al grano, el nuevo formato de la sobremesa de La 1 presentado por Marta Flich y Gonzalo Miró, ha devuelto las alegrías a una franja que La familia de la tele hundió; el Malas Lenguas, de Jesús Cintora, comodín en los peores momentos de las audiencias vespertinas de la cadena pública, no desciende del doble dígito en La 1, y sigue disparado en La 2; y, por último, La Revuelta y David Broncano que, pese a estar haciendo peores datos esta temporada con respecto al arranque de la anterior, sigue cosechando datos nunca vistos en años en el access prime time de La 1.

El éxito de todos estos programas, situados estratégicamente en todas las franjas de la parrilla, ha servido, además, de empujón para el resto de la programación de la cadena pública. Los Telediarios, tanto el de Alejandra Herranz a las tres como el de Pepa Bueno a las nueve, han crecido más de dos puntos en septiembre con respecto al año pasado, y en lo que llevamos de octubre ya están por encima del 13%, e incluso, del 15%. Lo mismo está sucediendo con otro clásico de La 1, Aquí La Tierra que está probando las mieles que Malas Lenguas le deja cada tarde. El programa de Jacob Petrus está ahora mismo por encima del 13%, cuando la temporada pasada la cerró en poco más de un 11%. Si a esto le añades el impulso que ha tomado Valle Salvaje y La Promesa o el buen funcionamiento de algunos de los formatos del prime time como MasterChef Celebrity, Futuro imperfecto o el Late Xou de Marc Giró, la suma de las audiencias sale. Por no hablar de que RTVE compró los derechos de emisión de los principales eventos deportivos que, aunque irreal a la hora de calcular liderazgo diarios o mensuales, también suma.

«El corazón, la crónica social, los concursos nuevos ya no triunfan en televisión. RTVE ha realizado un cambio de paradigma: ha cambiado todo eso por ideología, show político, info entretenimiento y una especie de salvaje oeste de opinadores«, afirman trabajadores de la Corporación Pública, los cuales añaden que para ellos la programación de RTVE es la «salvamización de la política». Algo que no es nuevo, pues pioneros de esto fueron programas como Al Rojo vivo, La Sexta Columna, aunque «ahora se está llevando al extremo».

Los datos de audiencia de La 1 son el mejor escudo de defensa con el que se protege la cúpula de «la nueva RTVE». Es el camino de baldosas amarillas, en medio de otros caminos menos agradables, pues lograr tal éxito en audiencias lleva consigo un alto coste: las críticas y las denuncias tanto de los profesionales de la casa como de otros rostros televisivos de otras cadenas.

El Consejo de Informativos de TVE está llevando a cabo una investigación interna tras recibir varias quejas de trabajadores por la falta de pluralidad sobre los programas de Jesús Cintora y Javier Ruiz, la intromisión de estos programas en la labor que corresponde a los Servicios Informativos o la contratación de productoras externas para realizar trabajos que el Mandato Marco establece que tienen que ser de producción interna. De hecho, el día 17 se abre una votación entre los trabajadores para mostrar sus quejas y decididr si llevar a cabo medidas de protesta.

Sindicatos de RTVE también han criticado con dureza «la falta de objetividad» de algunos de estos de programas y algunas de sus opiniones, llegando a asegurar que «nunca debieron emitirse en televisión y menos aún en una televisión pública». Mientras, los partidos de la oposición y también trabajadores de la casa califican a esta «nueva RTVE» como «TelePedro«, pues lo que fuentes de la alta dirección de la Corporación Pública previeron cuando se aprobó el Real Decreto -«Sánchez quiere lanzar su mensaje a través del entretenimiento»- es lo que para muchos esta sucediendo.

«Ocurre con todos los medios públicos», afirma un sindicalista de RTVE. «Ocurre con Telemadrid, con Canal Sur, con TV3, todos los que mandan quieren que la televisión pública acabe siendo su televisión. El problema es que nunca había sido tan descarado en esta casa como está siendo ahora», apunta.

De lo que nadie puede dudar es que José Pablo López y su equipo han acertado de pleno con la programación y con una parrilla que para muchos es la mejor muestra de «la polarización que ahora mismo se vive en la sociedad».

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