La «brutalidad» vivida en Supervivientes All Stars que nadie conoce: «Nos hemos enfrentado a cosas que nunca antes habíamos vivido»

Supervivientes All Stars cierra su segunda edición con un largo lista de logros conseguidos: grandes audiencias, grandes concursantes y un gran trabajo. Esta es la cara amable de una edición extrema, las «más dura» jamás vivida por el equipo que hay detrás, por los supervivientes y, sobre todo, por Laura Madrueño Leer Supervivientes All Stars cierra su segunda edición con un largo lista de logros conseguidos: grandes audiencias, grandes concursantes y un gran trabajo. Esta es la cara amable de una edición extrema, las «más dura» jamás vivida por el equipo que hay detrás, por los supervivientes y, sobre todo, por Laura Madrueño Leer  

«Somos unos kamikazes» es la descripción de Juan Ramón Gonzalo, director general de Cuarzo TV, la productora detrás de Supervivientes y Supervivientes All Stars, cuando le preguntas por los peores momentos de la segunda edición de Supervivientes All Stars que se acaba de cerrar. Le preguntamos por los peores momentos porque el espectador ha podido vivir de primera mano el sufrimiento de los concursantes, pero no es consciente —porque esto nunca se enseña— de que ese sufrimiento también lo padecen las 200 personas desplazadas a Honduras que hacen posible el programa.

No ha sido una edición fácil, pues les ha pasado todo lo que les podía pasar, incluso más. Por primera vez en la historia del reality de aventuras, la productora y Mediaset decidieron celebrar el Supervivientes de las leyendas en una época del año en la que las inclemencias meteorológicas se convierten en casi un concursante más. Comenzó fuerte, con las protestas de una parte de la comunidad autóctona de Cayos Cochinos, que les hizo cambiar la escaleta en el estreno y buscar soluciones rápidas para las siguientes emisiones. Le siguieron tormentas, temporales, la mar imposible y hasta los estragos de un huracán. Fueron días, semanas, meses más que complicados para los supervivientes, pero también para el equipo. Un equipo que nunca relata lo que hay detrás ni lo que supone vivir una aventura así, pues es tanta aventura para los concursantes como para los que trabajan en el programa.

Gonzalo es, tal vez, el que más tira de positividad y de «las fortalezas» del programa, que no son pocas. Los datos de audiencia han sido excepcionales: con una media del 17,5 % de share (1.029.000 espectadores de media), las galas principales del reality han encabezado el ranking, seguidas de Supervivientes All Stars: En Tierra de Nadie (16,6 % y 970.000 espectadores), liderando ambas sus franjas, al igual que Supervivientes All Stars. Conexión Honduras, con un 13,7 % de cuota de pantalla y 1.028.000 espectadores de media.

Los datos son el consuelo de haber afrontado una edición en la que, aunque nunca pensaron en tirar la toalla, ha puesto muchas veces contra las cuerdas al equipo de Supervivientes All Stars. «El equipo de Cuarzo y de Mediaset se ha enfrentado a cosas que nunca habían ocurrido», asegura Juanra Gonzalo, que añade que «ofrecer la cantidad de contenido que ofrece Supervivientes es más que complicado, y eso es gracias a un equipo que padece lo mismo que los concursantes».

Y en ese equipo está Laura Madrueño. Sandra Barneda y Jorge Javier Vázquez son conscientes de que Madrueño es, del trío, la que más sufre, pues es la que está allí cada gala y cada programa, sola y sin prácticamente guía. Sin embargo, para Laura Madrueño son también los tres meses de Supervivientes más los dos de Supervivientes All Stars en los que se mantiene alejada de su familia, de su entorno, de su núcleo y, en el caso de Supervivientes All Stars 2, casi en las mismas condiciones que los concursantes, pues, como ella misma explica, las inclemencias vividas han sido de tal calibre que prácticamente se ha pasado los dos meses recluida en el cayo, ante la imposibilidad de desplazarse a La Ceiba, donde tiene su alojamiento el equipo.

Supervivientes All Stars
Rubén Torres, Jessica Bueno, Miri Pérez-Cbareo y Tony Spina, finalistas de Supervivientes All Stars.MEDIASET

«Nos ha cambiado la vida a todos», afirma la presentadora. «Todavía me pregunto cómo hemos podido sacar esto adelante», continúa. Todo el mundo seguidor del reality sabe que Supervivientes es impredecible, que puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento porque no juegas solo con los participantes, sino con el lugar en el que te encuentras. Por eso, para Laura Madrueño esta edición ha sido «brutal», y no lo dice exagerando; el gesto de su cara es el de la sinceridad. Lo han pasado mal de verdad.

«Ha sido épico, increíble… No solo por los temporales, sino porque nos hemos enfrentado a cosas que nunca antes habíamos vivido y desde el primer día. Era problema tras problema», afirma. «Se nos ha hecho eterno, pero tenemos el premio de que hemos hecho un buen programa de entretenimiento», añade, y termina con una frase que lo dice todo: «Todavía tengo que asimilar todo, pero ya estamos en casa».

Jorge Javier Vázquez, el alter ego de Madrueño en España, está sentado a su lado. Bromea con ella al percatarse de que, efectivamente, para su compañera no ha sido nada fácil. «Oye, que Sandra Barneda y yo también teníamos lo nuestro, que sostener las pruebas de esta edición no es fácil», bromea el presentador. Laura Madrueño ríe. Es esa adaptación a la que la presentadora y los cuatro finalistas —Rubén Torres (ganador), Tony Spina, Miri Pérez Cabrero y Jessica Bueno— tienen que hacer frente ahora. Cada uno a su ritmo. Rubén Torres, por ejemplo, vuelve mañana a su puesto en los bomberos de Barcelona.

Preguntamos a Gonzalo, Madrueño y Ángel Ludeña, director de Supervivientes y de Supervivientes All Stars, si en algún momento pensaron en tirar la toalla. Los tres son contundentes: «Nunca». Para ellos, según explica Gonzalo, esta edición de Supervivientes All Stars ha sido un reto que responde a que en cada programa que hacen siempre buscan ir más allá y superarse. Aun así, «había días que terminábamos el programa y no sabía ni cómo me llamaba», afirma Laura Madrueño, quien reconoce que para hacer un programa como este «te tiene que ir la marcha». A Cuarzo y a Laura Madrueño les va, pero eso no quita para que se hayan vivido situaciones «brutales». «Ha sido muy duro», concluye Madrueño, quien confiesa que «ha habido mucha diferencia con otras ediciones», que «había muchos días que no podía volver» a la civilización, que «he vivido prácticamente en los Cayos» y que «estábamos viendo todo el día llover».

Mediaset asegura que habrá una nueva edición de Supervivientes All Stars; lo que no se sabe es cuándo. Una de las razones: lo que se ha vivido en esta edición.

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