La ciudad de Ávila recupera el agua potable tras cuatro días sin suministro

La ciudad de Ávila (60.000 habitantes) ha recuperado el agua potable tras más de cuatro días sin suministro urbano. Los abulenses no han podido ni beber del grifo ni cocinar con ese líquido después de que unas obras afectaran a la vieja infraestructura que abastece a la capital de la provincia. El caudal contaba con elevados niveles de manganeso, no apto para el consumo humano, e implicó que desde el miércoles por la tarde hasta la medianoche del domingo, la ciudadanía haya tenido que recurrir a garrafas o botellas de agua. Las primeras jornadas de esta crisis hídrica contaron con la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para disponer de más recursos para intentar arreglar las cañerías.

La tubería afectada tiene una longitud de unos 20 kilómetros y proviene del embalse de Serones. El trastorno se ha producido a raíz de que esta conexión tiene unos 45 años de funcionamiento y se encuentra en una situación mejorable, de ahí que últimamente haya experimentado fallas y averías que han desencadenado este episodio. El Ayuntamiento de Ávila (XÁvila) ha comunicado el retorno de la normalidad a última hora de este domingo, casi cuatro días y medio después de que el miércoles a mediodía se informara de que el agua de la ciudad no era apta para el consumo humano, ni directamente ni a través del cocinado de alimentos.

Sí se podía usar, en cambio, para higiene personal o limpieza. El Servicio Municipal de Aguas ha ido controlando la calidad de los caudales durante estas fechas y finalmente ha concluido que las aguas ya no tenían el alto volumen de manganeso. Este mineral se encuentra ordinariamente en el líquido, pero con una presencia menor que la registrada durante estos días en Ávila. Esto se debió a que el habitual abastecimiento desde el embalse de Serones se vio interrumpido por unas obras y unos daños que hicieron necesario recurrir a otros pantanos cuyas tasas de manganeso superaban los niveles.

El despliegue militar, con hasta 13 efectivos de las bases de León y de Torrejón de Ardoz (Madrid) respondió a la necesidad de incorporar equipos especialistas para avanzar al máximo ritmo posible en las obras de los conductos dañados, que llevan 45 años en funcionamiento y ya han dado problemas de forma recurrente. Las primeras estimaciones tras recomendarse no beber del grifo este miércoles apuntaban a que el fin de semana se recuperaría el abastecimiento ordinario, si bien finalmente se ha producido a última hora del domingo.

Debido a la imposibilidad de recurrir al caudal del embalse de Serones durante este periodo a causa de la infraestructura dañada, se tuvo que recurrir a los de Fuentes Claras y de Becerril, de donde procedía ese manganeso en tasas excesivas. Las explicaciones consistoriales han incidido en los desperfectos ocasionados por unas obras en un sistema, ya de por sí en condiciones mejorables, y han estimado que una renovación completa de esta conexión de 45 años requeriría unos 8,5 millones de euros de inversión.