La mesa de actualidad de El Hormiguero lleva varias semanas que no da abasto. Los casos de corrupción que salpican al PSOE, la ley de amnistía, la entrevista de José María Aznar en EL MUNDO, y suma y sigue. Y en medio Tamara Falcó a la que anoche se le calentó la lengua Leer La mesa de actualidad de El Hormiguero lleva varias semanas que no da abasto. Los casos de corrupción que salpican al PSOE, la ley de amnistía, la entrevista de José María Aznar en EL MUNDO, y suma y sigue. Y en medio Tamara Falcó a la que anoche se le calentó la lengua Leer
Desde que Tamara Falcó forma parte de la mesa de actualidad de El Hormiguero han sido muchas las veces que en tono de humor y con sorna Pablo Motos ha llamado la atención a la marquesa de Griñón por no participar en determinados temas. Ella también lo ha reconocido, e incluso, ha revelado que su madre, Isabel Preysler, también se lo dice. De un tiempo a esta parte parece que Tamara Falcó ha hecho caso y ahora es más que habitual que hable de temas de los que antes prefería guardar silencio.
Habitualmente esos temas eran todos los que tenían que ver con el panorama político. Tamara Falcó, prudente, prefería que fuesen Cristina Pardo -anoche la sustituyó María Daván-, Juan del Val y Nuria Roca los que hicieran sus valoraciones, dieran las informaciones y se mojasen, mientras ella esperaba el momento y el tema para poder entrar sin mojarse demasiado el culete.
Pero, claro, Tamara Falcó se ha venido arriba. Tantas advertencias y bromas sobre su no participación han llevado a la marquesa de Griñón a decir que si querían leche, ella iba a dar dos tazas. Anoche, Tamara Falcó les dio tres. Anoche, a Tamara Falcó se le calentó la lengua.
Mira que es difícil que en una tertulia en la que está Juan del Val, la vehemencia en persona -él lo sabe-, alguno de los presentes pueda impresionar más con sus análisis y declaraciones de lo que impresiona e impacta él. Pues Tamara Falcó lo logró anoche. Tal vez sea por una cosa que dijo anoche Juan del Val al respecto de las tertulias políticas de la televisión y de la pluralidad: «Hay gente que trabaja para el Gobierno opinando lo que tiene que opinar y otros que trabajan para la oposición opinando lo que tienen que opinar. Y en todos los gobiernos, también en el autonómico de Madrid. Eso funciona así. Por eso tengo ganas de hacer una reflexión sobre lo que es la pluralidad. No es una tertulia en la que por uno por sistema tiene que hablar a favor del PSOE y en contra del PP, y otro hacer exactamente lo contrario. Esto es una mala entendida pluralidad. La pluralidad tienen que ver con que un mismo tertuliano pueda criticar gravemente al PSOE y gravemente al PP. Me parece que esto pasa en esta tertulia».
Sí, pasa. La historia es que los contenidos, las informaciones y la actualidad tienen más de uno que de otros. Pero esto ya es otra cosa.
El caso es que anoche, el tema que centró la tertulia fue el aval del Tribunal Constitucional a la Ley de Amnistía. Como es habitual, pues no es la primera vez que lo ha dicho, Juan del Val calificó de «gravísimo» la decisión. Nuria Roca se adentró en que cada día es una noticia nueva, mientras que Pablo Motos explicó que hay tal saturación que cuando se informa de la tercera noticia ya nadie la escucha.
Y entonces llegó Tamara Falcó y llegó arrasando. La tertulia puso encima de la mesa la entrevista de Felipe González con Carlos Alsina en la que el ex presidente del Gobierno aseguró que él no iba a votar a ningún partido que hubiera formado parte de esa Ley de Amnistiía, incluido, por supuesto, el PSOE, al considerar que es «un acto de corrupción política». Las palabras de Felipe González fueron como la chispa que encenció una llama que Tamara Falcó ha tenido oculta durante toda la temporada.
«Al final hemos visto a un PSOE, que me da pena llamarlo PSOE. Porque como ha dicho Juan, es que no es el PSOE. El PSOE era un partido admirable, y tanto si eres del PP como si eres del PSOE, por lo menos se respetaban una serie de normas», arrancó la marquesa de Griñón.
«Y ahora mismo lo que vemos con el partido de Sánchez es simplemente una mafia, una mafia donde hay un montón de gente imputada. Donde no se respetan ni las reglas del juego, ni siquiera las reglas de lo que es moral«, soltó Tamara Falcó dejando estupefactos a los miembros de la mesa y, como no podía ser de otra manera, encendiendo las redes sociales. Si ya cuando dice poco las enciende, diciéndolo… Ya lo dijo Pablo Motos: «Estamos un poco enfadados».
«Es al final utilizar el nombre de un partido para tus propios fines. Es decir, es completamente distinto lo que hacía Felipe González o el tío Miguel (Boyer). Eran tecnócratas, luchaban por su país, pero es que lo que están es intentando dejarnos, pues eso, sin dinero», sentenciaba.
Tamara Falcó se había liado la manta a la cabeza. Querían que hablara, pues toma. ¿Qué le pasó? Es que no sólo fue el momento «mafia», el momento «partido de Sánchez» o el momento «luchaban por su país», es que llegó el momento de hablar de la OTAN y del acuerdo en Defensa y Tamara Falcó volvió a dejar a todos patitiesos.
«Es que si has firmado un papel que dice que vas a pagar el cinco, tienes que pagar el cinco… De todas maneras el incremento en defensa no está mal considerando. Nos tenemos que defender«. ¡Boom!
Tamara Falcó dio la sorpresa en la última tertulia de actualidad de la temporada de El Hormiguero. Menos mal que siempre hay cómo desengrasar y, entre mafias, OTAN y el tío Miguel, Tamara Falcó volvió al redil para terminar hablando de lo chivata que era de pequeña y de cómo la zurraban sus hermanos.
«Me pillaban todos. Hubo una vez que Julio y Enrique les estaban disparando con paintball a los periodistas desde su cuarto, y subí a donde mi madre y le dije ‘¡están disparando a los periodistas! Me chivaba todo el tiempo, sí», contó. «Enrique me pegaba de todas formas, o sea que… que se fastidie». Menos mal que ya la conocemos.
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