A partir de este martes, AMC Networks lanza VinTV, un canal lineal que recupera grandes títulos que marcaron la historia de la televisión. Dirigido tanto a los espectadores que crecieron con estas producciones como a nuevas generaciones que las descubren por primera vez, VinTV ofrece una programación diseñada para revivir emociones, tramas y personajes inolvidables Leer A partir de este martes, AMC Networks lanza VinTV, un canal lineal que recupera grandes títulos que marcaron la historia de la televisión. Dirigido tanto a los espectadores que crecieron con estas producciones como a nuevas generaciones que las descubren por primera vez, VinTV ofrece una programación diseñada para revivir emociones, tramas y personajes inolvidables Leer
¿Qué niño de los 80 o de los 90, hoy por hoy adulto y, tal vez, padre y madre, no jugó a ser de la resistencia o de los visitantes? ¿Qué niño no soñó con parar goles como Benji o marcarlos como Oliver? ¿Qué grupo de amigos no cogía sus BH en verano pensando que estaban montados en Kit y que llevaban una cazadora de cuero como la Michael Kinght? Todos aquellos niños jugaban y soñaban con esas series.
«Hay gente que rechaza la nostalgia porque lo ven como algo que hay que superar, pero la nostalgia desde un punto de vista es buena porque cuando ya tienes una edad la nostalgia es una zona de confort para el espectador». Quien hace esta reflexión es Daniel Pérez, director de canales de Entretenimiento de AMC Networks y uno de los culpables, junto a Antonio Ruiz, director general de que a partir de mañana la tan aplaudida nostalgia televisiva tenga su propio espacio con VinTV, un canal lineal que recupera grandes títulos que marcaron la historia de la televisión. Dirigido tanto a los espectadores que crecieron con estas producciones como a nuevas generaciones que las descubren por primera vez, VinTV ofrece una programación diseñada para revivir emociones, tramas y personajes inolvidables.
La idea nació con el recuerdo de una serie y de un momento: Diana comiéndose un ratón. Ruiz, gran fan de V, la serie que marcó a toda una generación y que supuso «toda una revolución en España» fue la semilla para que la creación de este canal. El riego para que brotase fue precisamente «la generación del baby boom«. Son muchos nacidos en los años 70, grandes consumidores durante su infancia de televisión porque la televisión era el nexo de unión y el principal ocio de las familias. Y son ellos, los que ahora quieren «volver a esos momentos y a esas vivencias».
«Estamos en un mundo audiovisual completamente saturado», explica Pérez. AMC Networks ya tiene las series nuevas, «pero nos faltaba ese mirar atrás». Algunos experimentos previos en sus canales con algunas series, llamémoslas, vintage, dio pistas de que funcionaban muy bien. Y entre V, Diana, los niños nacidos en los 70 y las ganas de… la nostalgia va a ocupar su lugar en la televisión.
VinTV recupera la magia de los grandes horarios televisivos con un prime time temático que, cada noche, a las 21:30 horas, propone un reencuentro con los personajes más icónicos de la pequeña pantalla. Doctor en Alaska, una serie que convirtió un pequeño pueblo helado en un lugar entrañable para el público. Twin Peaks, el fenómeno de culto creado por David Lynch que mantuvo en vilo a todos los espectadores con la misteriosa muerte de Laura Palmer. El coche fantástico, que devolverá al protagonista más carismático de los 80 —David Hasselhoff— y su inseparable coche KITT, adelantado a su tiempo. Ally McBeal, que revivirá los despachos más excéntricos de Estados Unidos, con la inolvidable Calista Flockhart al ritmo de Vonda Shepard. Magnum P.I, que llega con sus camisas estampadas y su bigote legendario. Los neones de Corrupción en Miami, que encenderán de nuevo la ciudad con tramas criminales y una estética ochentera inconfundible. Pero no serán las únicas: El hombre y la Tierra, Las cichas de oro o Campeones: Olvier y Benji.
Además de estos títulos, VinTV contará próximamente con dos de las series que cambiaron la forma de ver y de entender la televisión: Expediente X, que aterrizará con Mulder y Scully después de verano, yV, la inolvidable distopía ochentera que enseñó a desconfiar de los visitantes demasiado amables.
«Hemos hecho un ejercicio de asociación por importancia y audiencia», explica Pérez sobre por qué estás series y no otras. «V fue una auténtica revolución en España. Cuando piensas en una serie y en su impacto social sale V. Hubo merchandising, cromos… E igual que V, Corrupción en Miami, una serie que revolucionó la televisión moderna. Canción triste de Hill Street marcó el formato policial, pero Corrupción en Miami cambió la edad dorada de las series de televisión», añade.
Pero, ¿por qué funcionan tan bien series de hace 40 o 30 años? ¿Por qué en una industria sobresaturada donde el espectador tiene un amplio catálogo para elegir, cientos de canales y cientos de contenidos, lo pasado sigue generando esa necesidad? «La vida era la calle, los amigos, el cole y la tele», dice Pérez. «La gente busca recuperar», añade, «es rescatar lo bonito que te ha pasado en la vida, lo bonito de la infancia, ataca directamente al corazón», afirma.
Las series de los 80 tuvieron una forma de narrar que en aquella época muy nueva. Fue una época de riesgo, de consolidación, series que estaban hechas con mucha frescura, con una narrativa muy clara, con una identificación muy directa con los personajes. ¿Quién no quería el pelo de Michael Knight o ese reloj con el que llamaba a Kit? Se produjo una mezcla de esas nuevas formas de narrar y un público que estaba empezando a explorar la televisión. Y a todo ello, la clave: «Todos nos sentábamos a ver lo mismo y se generaba una conversación en la que todo el mundo sabía que a las tres y media de la tarde desde el 1 de agosto de 1985 estaba El coche fantástico».
Para Pérez, el éxito de esta televisión es una cuestión «generacional». «Era un momento de evasión y un momento de conversación», sentencia. V, El coche fantástico y muchas otras eran serie con las que jugabas. Unos eran la resistencia otros eran los estraterrestres. Era una época con elementos de distracción limitados. «No había redes y las redes eran las calles», añade Pérez. Verano azul pegó fuerte porque todo el mundo se identificaba con esa pantilla, todo el que nacido en el 75 se ha pasado decenas de tardes fastidiando a su familia diciendo «a lo mejor», como decía esa pandilla. «Era la magia de la televisión y eso no ha muerto», concluye Pérez.
Televisión // elmundo