Isabel Pérez Moñino (Madrid, 1987), la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, fue este verano el rostro y la voz con los que la extrema derecha intentó prender la mecha de una ola antiinmigración que recorriera toda España al calor de la agresión a un hombre en Torre Pacheco (Murcia) por un joven de origen magrebí y la violación de una niña en el distrito capitalino de Hortaleza por un residente en el centro de acogida de menores del barrio. Personifica el discurso más duro de Vox. Los ultras buscan con su candidatura intentar acabar en las elecciones autonómicas de 2027 la mayoría absoluta de la que goza Isabel Díaz Ayuso. “El PP tiene miedo”, asegura en referencia a la reacción de los conservadores al ascenso de Vox a caballo de un discurso que pone en la diana a los extranjeros, y que se emplea con especial dureza contra los más vulnerables: los niños migrantes que llegan a Madrid solos. Tras la entrevista recuerda orgullosa que en primavera se plantó en la Asamblea con una camiseta por la que Más Madrid la acusó de portar un mensaje “nazi”. Esto se leía en ella: “Menas [acrónimo de menores extranjeros no acompañados] ¡a su país!”.
La política del partido de extrema derecha, a la que Más Madrid acusa de expandir un “mensaje nazi” contra los menores extranjeros no acompañados, impulsa la ola antiinmigración con una campaña diseñada para desgastar a Ayuso
Isabel Pérez Moñino (Madrid, 1987), la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, fue este verano el rostro y la voz con los que la extrema derecha intentó prender la mecha de una ola antiinmigración que recorriera toda España al calor de la agresión a un hombre en Torre Pacheco (Murcia) por un joven de origen magrebí y la violación de una niña en el distrito capitalino de Hortaleza por un residente en el centro de acogida de menores del barrio. Personifica el discurso más duro de Vox. Los ultras buscan con su candidatura intentar acabar en las elecciones autonómicas de 2027 la mayoría absoluta de la que goza Isabel Díaz Ayuso. “El PP tiene miedo”, asegura en referencia a la reacción de los conservadores al ascenso de Vox a caballo de un discurso que pone en la diana a los extranjeros, y que se emplea con especial dureza contra los más vulnerables: los niños migrantes que llegan a Madrid solos. Tras la entrevista recuerda orgullosa que en primavera se plantó en la Asamblea con una camiseta por la que Más Madrid la acusó de portar un mensaje “nazi”. Esto se leía en ella: “Menas [acrónimo de menores extranjeros no acompañados] ¡a su país!”.
Pregunta. Esta semana inicia una campaña sobre la supuesta inseguridad en la región que pone el foco en los emigrantes. ¿Condena usted los disturbios que este verano se produjeron en Torre Pacheco (Murcia) tras la paliza recibida por un vecino de 68 años a manos de un joven de origen magrebí?
Respuesta. Hay una indignación en muchos barrios y en muchos municipios. Al final es la indignación del pueblo español, la indignación de los españoles que están hartos de que los políticos se dediquen a repartir inmigración ilegal, siempre lejos de sus casas.
P. Es decir, no lo condena. ¿Está de acuerdo con que la gente vaya a pegar a inmigrantes porque uno haya agredido a un ciudadano?
R. Lo que condeno son las políticas del bipartidismo que han convertido nuestros barrios y nuestros municipios en verdaderos estercoleros multiculturales, donde se están generando muchos problemas de convivencia. Precisamente vamos a iniciar una campaña que se llama Madrid Sur En Pie. Somos los únicos que estamos dando voz a esos problemas de inseguridad.
P. Entre 2011 y 2024, la población extranjera ha crecido en España, mientras que la tasa de criminalidad convencional se ha reducido, según el Ministerio del Interior. Dicho de otra forma: hoy hay el doble de extranjeros que en 2005, y una tasa de criminalidad menor. ¿Cómo cuadran esos datos con su campaña?
R. Bueno, yo estoy hablando de los datos de Madrid, que son los que conozco, los que manejo. Queremos que los extranjeros que cometan un delito en nuestro país sean deportados a su país de origen a cumplir la pena en las cárceles de su país.

P. En el segundo trimestre de 2025, Madrid, según datos de la delegación del Gobierno, fue la segunda región en la que más bajó la tasa de criminalidad (casi un punto) y la criminalidad convencional se redujo un 3,9%. Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto a Madrid como ejemplo de seguridad por su baja tasa de asesinatos.
R. Esos datos hay que analizarlos también con rigor, porque se tiene en cuenta cada delito, independientemente del delito que sea. Los delitos más graves han aumentado. En concreto, las violaciones, las agresiones sexuales con penetración, desde que Ayuso gobierna han aumentado un 173%. En el conjunto de España, un 275% desde que Pedro Sánchez es presidente. Cuando nosotros relacionamos la inmigración masiva, la inmigración ilegal, con la delincuencia, es un dato también que en Madrid, por ejemplo, el 46% de la población reclusa es extranjera, cuando solo suponen creo que es el 17% de la población total en Madrid. Claro que hay una relación directa.
P. Hay expertos que explican que la relación es con la pobreza, el desempleo o el nivel de estudios, y que no se puede hacer una equivalencia entre los delitos de los extranjeros, que incluyen los de los turistas, los implicados en el crimen organizado o los porteadores de drogas detenidos en Barajas, y los de los emigrantes. ¿Por qué poner en ellos la diana?
R. Extranjeros o inmigrantes, quiero decir… La población reclusa en Madrid es un 46% de extranjeros. Claro que hay una relación directa entre inmigración e inseguridad.
P. También señalan constantemente a los menores extranjeros no acompañados que residen en Madrid. ¿No puede ayudar una región de más de siete millones de habitantes a 2.400 niños?
R. Ayuso reconoció que desde 2019 hemos atendido los madrileños a 10.000 supuestos menores extranjeros no acompañados. ¿Qué pasa cuando esos supuestos menores extranjeros no acompañados cumplen supuestamente la mayoría de edad? ¿Se quedan en la calle? ¿Qué solución nos plantea el Gobierno de la señora Ayuso? Esto es lo que tenemos que hablar. Y, por supuesto, también tenemos que hablar de una cultura que tienen estos supuestos menores, el islamismo, totalmente incompatible con Occidente. Esto lo están sufriendo las niñas violadas en Hortaleza, lo están sufriendo las trabajadoras sociales de los centros de menores y lo están sufriendo las agentes de la Policía Nacional.
P. Acaba de decir “niñas violadas en Hortaleza”. En plural. Este verano hubo una violación de una niña de 14 años. En singular.
R. He hablado de niñas violadas por manadas de magrebíes, que ha ocurrido en muchos puntos de España.
P. Ha dicho en Hortaleza.
R. Bueno, hablaba de Madrid en concreto, donde también en Batán hemos tenido algún caso, y otros que no se denuncian.
P. También dijo usted a principios de mes que el presunto violador de esa niña seguía residiendo en el centro de menores de Hortaleza. Pero primero pasó a un centro en régimen cerrado por decisión judicial, no volvió a Hortaleza, y luego fue a una cárcel madrileña, según explica el Gobierno regional. ¿Sabía que no era verdad lo que dijo? ¿No es peligroso expandir un bulo así?
R. A mí lo que me parece peligroso es que un violador esté pagado y financiado con los impuestos que la Comunidad de Madrid le roba a los padres de la niña violada. Eso es lo que me parece peligroso. Un chaval de 23 años. ¿Por qué no se hizo la prueba de edad? Quizás si se hubiese hecho la prueba de edad, estaría en Marruecos deportado. Leí en determinados medios que ese chaval seguía en el centro de menores de Hortaleza cuando yo hice esas manifestaciones.
P. Con ese telón de fondo de la emigración, plantea usted lo que llama “la prioridad nacional”: atender antes a los españoles que al resto en la sanidad o los servicios sociales. ¿Curar un cáncer en función de dónde ha nacido el paciente no es racismo?
R. No es racismo, es sentido común. Este año hemos atendido a 190.000 personas inmigrantes ilegales en la sanidad pública. No puede ser que estén pasando por delante de las listas de espera cuando han aumentado un 64%. Están pasando por delante de nuestros mayores, por delante de nuestros hijos, están pasando por delante de todos los contribuyentes madrileños y esto es lo que no puede ser.
P. ¿Puede señalar qué estadística o estudio demuestra que se atienda antes a los inmigrantes que a los españoles?
R. Si este año hemos atendido a 190.000 personas inmigrantes ilegales en la sanidad pública, quiere decir que los que estaban esperando las listas de espera, pues posiblemente se hayan quedado atrás.
P. ¿En qué se diferencian usted y Ayuso, Vox y el PP, en una región en la que ustedes acusan al PP de “disfrazarse” de Vox?
R. Nos diferencian muchas cosas. Nosotros tenemos convicción, y ellos tienen miedo. Miedo al crecimiento de Vox, porque están viendo sus encuestas internas y están viendo cómo Vox crece. Lo único que hace [el PP] es disfrazarse de Vox, sabemos que lo que dicen luego no lo hacen, porque lo vemos en las regiones donde gobiernan con mayoría absoluta. Cuando uno dice una cosa y luego hace la contraria, eso se llama estafar a los madrileños. Las políticas en materia de gestión de centros de menores de la Comunidad Madrid podrían ser exactamente las mismas que las del señor Emiliano García-Page [presidente de Castilla-La Mancha, del PSOE]. En este sentido, la señora Ayuso no se diferencia en absolutamente nada de cualquier presidente socialista, de cualquier otra región.
Feed MRSS-S Noticias