A Miri Pérez-Cabrero se la conoce por participar primero en MasterChef, después en Supervivientes y ahora en Supervivientes All Stars. Más allá de su ‘amistad’ con Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, lo de esta concursante es algo inexplicable Leer A Miri Pérez-Cabrero se la conoce por participar primero en MasterChef, después en Supervivientes y ahora en Supervivientes All Stars. Más allá de su ‘amistad’ con Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, lo de esta concursante es algo inexplicable Leer
Si las valquirias hubiesen existido de verdad, Miri Pérez-Cabrero, sin lugar a dudas, sería una de ellas. Dirás: «¡Qué exagerada, por Odín!». Puede ser. Lo que no es una exageración es lo que Miri está haciendo en Supervivientes All Stars 2. Pocos concursantes, y menos aún femeninos (por desgracia), han demostrado las capacidades físicas y mentales que está demostrando Miri. Desde aquella Sofía Suescun que hizo historia en Supervivientes y dejó tal huella en los seguidores del programa que años después todavía se la sigue recordando, prácticamente ninguna mujer había logrado que los espectadores vivieran cada programa de Supervivientes (ahora, Supervivientes All Stars 2) con la pasión, expectación y admiración con que lo ha logrado ella.
Miri Pérez-Cabrero participó en la edición de Supervivientes 2024. Se acercó mucho a la final, pero en aquella ocasión ninguno de sus hitos (y no fueron pocos) pudo con, probablemente, lo que más echa para atrás al público: su tono de voz y lo intensa que puede llegar a ser. Sin embargo, su regreso a Honduras con Supervivientes All Stars 2 lo ha cambiado todo. Miri sigue teniendo la misma voz estridente, sigue siendo igual de intensita y muchas veces demasiado pesada, pero ahora Miri, a poco más de una semana de que se conozca al ganador de Supervivientes All Stars 2, se ha convertido en la concursante que más papeletas tiene para alzarse con el triunfo.
¿Qué ha cambiado? Ha cambiado que Miri Pérez-Cabrero es una bestia, una valquiria, es la Sigrdrífa (una de las valquirias más importantes) de Supervivientes y de Supervivientes All Stars. Y lo ha conseguido gracias a que se deja la piel en cada prueba; a que su fortaleza mental es digna de admiración; a que se ha echado sobre las espaldas la inquina de la mayoría de los concursantes; a que ha puesto entre la espada y la pared al más fuerte de esta edición, Rubén Torres; a que aguantó 20 minutos en la Noria Infernal para compartir el collar de líder y se bajó de ella como si hubiera estado dando un paseo en góndola; a que anoche, en Supervivientes All Stars: En Tierra de Nadie, se enfrentó a una terrible prueba, dolorosa físicamente hasta decir basta, entre dos jabatos, y mirando a cámara como si la vida le fuera en ello.
La imagen anoche de Miri, mirando a cámara, sosteniéndose en plancha, sin que le temblase un solo músculo de su cuerpo, mientras sus compañeros sufrían una tortura, es la mejor demostración de lo que está significando Miri Pérez-Cabrero para Supervivientes All Stars.
Los supervivientes tenían que colocarse en una estructura sobre el mar que tenía distintos apoyos. Empezaban por el apoyo más alto y, a medida que Laura Madrueño les daba indicaciones, tenían que ir cambiando las manos a los siguientes apoyos hasta quedar horizontales, en plancha. Los pies se apoyaban en una estructura, pero no podían apoyar los talones. Más de 17 minutos aguantaron Rubén Torres, Tony Spina y Miri, pero solo ella, la valquiria de Supervivientes All Stars 2, lo hizo con una capacidad que —me van a perdonar los seguidores del resto de supervivientes— fue apoteósica.
No es solo lo que consigue, sino cómo lo consigue. No pierde nunca la sonrisa, y si en algún momento la pierde es porque la cambia por un estado de concentración que muchas veces parece que no es humano. Pero más importante aún: en cada prueba en la que ha participado Miri y ha competido como una bárbara, ha trasladado a quien la está viendo a un estado de euforia que pocos consiguen. Es decir, Miri Pérez-Cabrero es la superviviente con la que todo el mundo sueña, es la superviviente que te rompe esquemas, es la superviviente que no deja de sorprenderte, es la superviviente que te hace pensar si es real lo que uno está viendo.
«Esto ya es la leche, un juego agónico, qué pasada», fue una de las frases de Jorge Javier Vázquez anoche cuando estaban disputando el juego de prelíder. Las cámaras de Supervivientes All Stars mostraban a los tres supervivientes que aguantaron hasta el final agonizando e intentando resistir, pero ahí estaba Miri Pérez-Cabrero, completamente en plancha, sin que se le moviera ni un pelo, ni un músculo, con todo el cuerpo en tensión, llevando al límite a Rubén Torres, que ya no sabe qué hacer con ella para que deje de llevarle a lo más extremo de su capacidad física.
Una mujer de 31 años, que no debe medir más de 1,65 metros, que no debe pesar más de 50 kilos, que es todo fibra y músculo, con una sonrisa que no pierde ni cuando la atacan ni cuando está sufriendo. Porque sí, Miri Pérez-Cabrero sufre como sufren todos los demás, pero no se lo notarás ni en el rostro ni en sus ganas de continuar, le duela a quien le duela, incluso, si le duele más a ella.
La final de Supervivientes All Stars probablemente se celebre el jueves de la semana que viene y Miri tiene todas consigo para convertirse en la segunda ganadora de Supervivientes All Stars, la edición más extrema de Supervivientes. Si se proclama ganadora no lo hará porque llegase a Honduras con un gran club de seguidores —más bien todo lo contrario—; si se proclama ganadora lo hará porque durante todas estas semanas de reality lo ha reventado.
Una de las mayores quejas de los seguidores de Supervivientes es que hay concursantes que no son supervivientes, pero que aportan contenido. Y lo mismo, pero al revés: concursantes que físicamente lo dan todo y que se agarran a la esencia del programa en sí mismo —ser los mejores en supervivencia—, pero, por contra, no aportan nada a la convivencia ni al necesario salseo para sostener un programa de entretenimiento. Pues Miri es la concursante que te da ambas cosas. No solo es su capacidad física, es que, además, está en todas las salsas del reality.
Se ha enfrentado al llamado grupo de los protegidos —Adara Molinero, Tony Spina y Gloria Camila—, ha generado su carpeta con Alejandro Albalá, ha discutido, se ha peleado, ha dicho lo que pensaba a la cara, ha montado zapatiestas de las que te arreglan una gala y luego se ha subido a una estructura y ha hecho que a los espectadores se les caigan los palos del sombrajo.
Es imposible luchar contra todo esto. De los supervivientes que quedan, el que piense que va a poder mermar o dañar la imagen de Miri, que se vaya buscando otro objetivo, porque a estas alturas de Supervivientes All Stars, contra Miri Pérez-Cabrero, no tienen nada que hacer.
Solo hay que leer algunas de las reacciones de los seguidores en las redes sociales cuando anoche Adara Molinero se burló de Miri por el mosqueo de esta última con Rubén Torres al haberla nominado después de que, gracias a ella y a esa fortaleza, el bombero aguantó los 20 minutos de la Noria Infernal. Si la envidia fuera tiña… Adara Molinero es precisamente lo contrario de Miri. Su capacidad en las pruebas es poca, pero a cambio te da todo el contenido que puede, y más. Anoche se rió, se burló y se cachondeó de Miri por mostrar su incredulidad ante la nominación de Torres. Se pensará Adara que con ello bajará el nivel de popularidad de Miri. Se equivoca, pues después llega Miri, contesta sin que se le caigan los anillos y vuelve a ganar más puntos.
Creían anoche todos ellos que Miri no iba a ser salvada por los espectadores, pero es que ahora mismo la mayoría de los espectadores están a tope con Miri. Preguntaron a Adara y dijo que era Miri la que se iba a ir; preguntaron a Tony Spina y dijo que quería que se fueran los dos, o Carlos Alba o Miri; preguntaron a Jessica Bueno y también sentenció a Miri. ¿Qué ocurrió? Que Miri se ha salvado de la nominación y, para celebrarlo, pidió el himno de España y lanzó un «¡Viva Froilán!». Es que Miri empezó Supervivientes All Stars siendo la ‘amiga’ del nieto del emérito y lo va a terminar al revés, siendo Froilán, el ‘amigo’ de Miri Pérez-Cabrero.
Televisión // elmundo
