Jordi venció este viernes al campeonísimo Rafa Castaño en la ronda final de Agárrate al sillón. Sin embargo, el campeón tenía una opción: comprar su continuidad Leer Jordi venció este viernes al campeonísimo Rafa Castaño en la ronda final de Agárrate al sillón. Sin embargo, el campeón tenía una opción: comprar su continuidad Leer
Cuando Mediaset presentó hace unas semanas Agárrate al sillón, su nuevo concurso de las tardes de Telecinco, una de las advertencias del grupo audiovisual, de Eugeni Alemany, el presentador, y de la productora, Bulldog TV, fue que en este concurso no hay nada dicho. La razón no era otra que el campeón que se sienta en el sillón de poder, ahora Rafa Castaño, tiene la posibilidad de, en el caso de ser eliminado, comprar su continuidad en el concurso ofertando una cantidad de dinero de su bote al que le venciera. Sonaba raro e impensable, pero este viernes por la tarde ocurrió.
Durante toda la semana las promos de Agárrate al sillón hacían pensar que Rafa Castaño podía caer eliminado esta semana. De hecho, Informativos Telecinco incluso dedicaba un reportaje a Agárrate al sillón en el que se avisaba de que «esta tarde se respira en el ambiente que podría haber sorpresas». ¿Perdería Rafa Castaño el sillón o negociaría para seguir siendo el campeón? Telecinco había lanzado el anzuelo. Lo que todo el mundo esperaba, porque así suele ocurrir en los concursos, es que Rafa Castaño cayera. Cayó, pero… pero ofreció 25.000 euros de su bote a Jordi para poder quedarse, y Jordi los aceptó.
Fue una tarde complicada para el campeón desde el minuto uno de programa, pues los cuatro concursantes a los que se enfrentaban luchaban por permanecer al haber conseguido nueve puntos cada uno.
En Agárrate al sillón cada tarde seis contrincantes diferentes compiten en tres rondas eliminatorias que culminan con la designación del mejor de ellos como el rival que se batirá en duelo con el campeón con el sillón rojo, sus privilegios y un premio en metálico en juego. Para convertirse en el rival, los aspirantes deben aplicar la estrategia más adecuada a la hora de hacer frente a una serie de preguntas con distintos niveles de dificultad y puntos como recompensa. Uno de los privilegios de Rafa Castaño como campeón es elegir quién pasa a la siguiente fase. Este viernes, de los cuatro empatados, Rafa Castaño seleccionó a Jordi y a Jesús.
Jordi apuntaba maneras, pues se convirtió este viernes en el primer concursante de Agárrate al sillón en hacer un pleno en la segunda ronda de La Competición con 22 puntos. En esta fase, los cuatro aspirantes clasificadoscompiten para convertirse en el rival que se bata finalmente en duelo con el campeón. Con los marcadores reiniciados, se enfrentan de forma simultánea a una tanda de preguntas que giran en torno a un único tema y tres niveles de dificultad.
Después, en la tercera ronda, Parte y reparte, Jordi se clasificaba al ser el que más puntos tenía, un total de 17 y pese a fallar su pregunta. En esta ronda el campeón, que ha presenciado desde su sillón lo sucedido, utiliza la estrategia para asignar directamente a cada uno de los cuatro aspirantesuna pregunta con diferente grado de dificultad y relacionada con un tema. Cada acierto se premiará con 5 puntos…y cada fallo supone la resta de 5 puntos. El contrincante con mejor puntuación es el rival que se enfrente al campeón. Y fue Jordi.
Llegaba entonces el duelo final en el que Rafa Castaño entregó a Jordi el tema Hoteles -es otro de los provilegios de quien ocupa el sillón-. Por su parte, Castaño se quedaba con el tema Museo del Prado. En el duelo final Rafa Castaño y Jordi hicieron frente a estas cuestiones, eligiendo el nivel dificultad para sumar el máximo número de puntos. El ganador, el que más puntos acumuleal final, logra un premio en metálico transformando en dinero los puntos conseguidos por su rival. Lo curioso de esta ronda es que ninguno sabe cuántas habrá acertado su rival. Ayer, cuando Eugeni Alemany preguntó a Rafa Castaño cuántas creía que había acertado Jordi, el campeón ya sospechaba que Jordi le podría haber superado: «Creo que ha acertado entre 23 y 24». No falló.
Rafa Castaño falló dos preguntas y se quedó con 20 puntos, mientras que Jordi empató a falta de conocer si su última respuesta era cierta o no. Jordi había acertado la última pregunta. Vencía a Rafa Castaño poniéndose con 23 puntos frente a los 20 puntos del sevillano.
Y llegaba el momento que nadie esperaba. Rafa Castaño había perdido el sillón y en cualquier otro concurso ese hubiera sido su final en el programa. En Agárrate al sillón, no. Rafa Castaño ofreció a Jordi 25.000 euros de su bote, con lo que Jordi, después de lo ganado en las rondas anteriores, sumaba 31.900 euros. Jordi podría haberlo rechazado y haber ocupado el sillón, pero eligió quedarse con el dinero y dejar que Rafa Castaño continuase siendo el campeón.
Cuando Rafa Castaño en la presentación de Agárrate al sillón dijo que «nunca lo he pasado tan mal en un concurso como en éste», no mentía. Este viernes Rafa Castaño sufrió de verdad.
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