Si tienes cargadores viejos o rotos, no los tires, tienes un tesoro en casa: dos formas de aprovecharlos

Todos tenemos una caja o una bolsa en casa donde se acumulan cables que nunca usamos. Cargadores de móviles que ya no sirven, adaptadores sin cable, cables sin su dispositivo correspondiente… Simplemente no los tiramos porque creemos que algún día podrían servir para algo. Y ha llegado ese momento: existen formas prácticas y creativas de darles una segunda vida.

Nuevos usos para viejos cargadores

Reutilizar cargadores antiguos no solo permite reducir la cantidad de residuos electrónicos, uno de los más contaminantes del planeta, sino que también brinda acceso a componentes útiles para reparaciones caseras y proyectos de bricolaje. Además, es una excelente forma de fomentar la creatividad.

Con solo un cargador viejo y algunos materiales adicionales, es posible realizar múltiples proyectos útiles que no requieren conocimientos técnicos avanzados.

Cargador USB casero

Este proyecto es ideal para quienes tienen un cargador que ya no encaja con ningún dispositivo. Con unos pocos pasos, se puede convertir en una fuente de energía USB apta para cargar linternas recargables, pequeños altavoces o incluso modelos antiguos de iPod o iPhone.

Materiales:

  • Un cargador viejo con cable (no sirve el tipo “caja” sin cable)
  • Un conector USB hembra (disponible en ferreterías o tiendas electrónicas)
  • Cinta aislante
  • Resistencias pequeñas (se consiguen en tiendas electrónicas)
  • Un soldador (si es la primera vez que se usa, se recomienda hacerlo acompañado)

Pasos:

  • Corta el cable del cargador y pela con cuidado los dos cables internos (normalmente rojo y negro).
  • Conecta esos cables al conector USB hembra, que permitirá enchufar cualquier cable USB estándar.
  • Añade las resistencias para asegurar que los dispositivos reconozcan la fuente de carga correctamente.
  • Aísla bien todas las conexiones con cinta aislante.
  • El cargador ya está listo para alimentar pequeños aparatos vía USB.

Fuente de energía para luces o sensores de jardín

Este segundo proyecto permite usar un cargador viejo como fuente de alimentación permanente para aparatos que normalmente funcionan con pilas, como luces solares o sensores de movimiento.

Materiales:

  • Un cargador viejo de móvil
  • 5 o 6 diodos pequeños (económicos y disponibles en tiendas electrónicas)
  • Cinta aislante
  • Cable eléctrico fino (puede usarse el de unos auriculares viejos)
  • Tijeras

Pasos:

  • Corta el cable del cargador y separa cuidadosamente los dos hilos internos.
  • Conecta en uno de los cables los diodos en fila (esto reduce el voltaje para proteger el aparato).
  • Une los cables al dispositivo que antes funcionaba con pilas.
  • Aísla bien las conexiones con cinta para evitar filtraciones de agua si el aparato está al aire libre.
  • Ya tienes una fuente de energía continua que elimina la necesidad de cambiar baterías.

Una oportunidad para reciclar con ingenio

Estos son solo dos de los muchos proyectos posibles para reutilizar cargadores viejos. Transformarlos en casa es una excelente manera de aprovechar materiales olvidados, estimular la creatividad y contribuir al cuidado del medioambiente.

Si decides no reutilizarlos, recuerda que los cargadores no deben desecharse en la basura común. Lo correcto es llevarlos a puntos limpios o centros especializados en reciclaje de residuos electrónicos.

 Existen formas prácticas y creativas de darles una segunda vida que muy poca gente conoce  

Todos tenemos una caja o una bolsa en casa donde se acumulan cables que nunca usamos. Cargadores de móviles que ya no sirven, adaptadores sin cable, cables sin su dispositivo correspondiente… Simplemente no los tiramos porque creemos que algún día podrían servir para algo. Y ha llegado ese momento: existen formas prácticas y creativas de darles una segunda vida.

Nuevos usos para viejos cargadores

Reutilizar cargadores antiguos no solo permite reducir la cantidad de residuos electrónicos, uno de los más contaminantes del planeta, sino que también brinda acceso a componentes útiles para reparaciones caseras y proyectos de bricolaje. Además, es una excelente forma de fomentar la creatividad.

Con solo un cargador viejo y algunos materiales adicionales, es posible realizar múltiples proyectos útiles que no requieren conocimientos técnicos avanzados.

Cargador USB casero

Este proyecto es ideal para quienes tienen un cargador que ya no encaja con ningún dispositivo. Con unos pocos pasos, se puede convertir en una fuente de energía USB apta para cargar linternas recargables, pequeños altavoces o incluso modelos antiguos de iPod o iPhone.

Materiales:

  • Un cargador viejo con cable (no sirve el tipo “caja” sin cable)
  • Un conector USB hembra (disponible en ferreterías o tiendas electrónicas)
  • Cinta aislante
  • Resistencias pequeñas (se consiguen en tiendas electrónicas)
  • Un soldador (si es la primera vez que se usa, se recomienda hacerlo acompañado)

Pasos:

  • Corta el cable del cargador y pela con cuidado los dos cables internos (normalmente rojo y negro).
  • Conecta esos cables al conector USB hembra, que permitirá enchufar cualquier cable USB estándar.
  • Añade las resistencias para asegurar que los dispositivos reconozcan la fuente de carga correctamente.
  • Aísla bien todas las conexiones con cinta aislante.
  • El cargador ya está listo para alimentar pequeños aparatos vía USB.

Fuente de energía para luces o sensores de jardín

Este segundo proyecto permite usar un cargador viejo como fuente de alimentación permanente para aparatos que normalmente funcionan con pilas, como luces solares o sensores de movimiento.

Materiales:

  • Un cargador viejo de móvil
  • 5 o 6 diodos pequeños (económicos y disponibles en tiendas electrónicas)
  • Cinta aislante
  • Cable eléctrico fino (puede usarse el de unos auriculares viejos)
  • Tijeras

Pasos:

  • Corta el cable del cargador y separa cuidadosamente los dos hilos internos.
  • Conecta en uno de los cables los diodos en fila (esto reduce el voltaje para proteger el aparato).
  • Une los cables al dispositivo que antes funcionaba con pilas.
  • Aísla bien las conexiones con cinta para evitar filtraciones de agua si el aparato está al aire libre.
  • Ya tienes una fuente de energía continua que elimina la necesidad de cambiar baterías.

Una oportunidad para reciclar con ingenio

Estos son solo dos de los muchos proyectos posibles para reutilizar cargadores viejos. Transformarlos en casa es una excelente manera de aprovechar materiales olvidados, estimular la creatividad y contribuir al cuidado del medioambiente.

Si decides no reutilizarlos, recuerda que los cargadores no deben desecharse en la basura común. Lo correcto es llevarlos a puntos limpios o centros especializados en reciclaje de residuos electrónicos.

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