Silvia Alonso paraliza La Revuelta con una atronadora súplica: «Es tan atroz que debería estar por encima de ser de derechas o de izquierdas»

Cada vez que Silvia Alonso va a La Revuelta se vive una especie de viaje a la intimidad de David Broncano, pues no siempre una pareja se entrevista televisión y, más, una pareja que tiene cerrada su intimidad a cal y canto. Sin embargo, anoche, la visita de Silvia Alonso fue más allá, mucho más allá Leer Cada vez que Silvia Alonso va a La Revuelta se vive una especie de viaje a la intimidad de David Broncano, pues no siempre una pareja se entrevista televisión y, más, una pareja que tiene cerrada su intimidad a cal y canto. Sin embargo, anoche, la visita de Silvia Alonso fue más allá, mucho más allá Leer  

Lo que anoche Silvia Alonso hizo en La Revuelta sorprendió, pero más que sorprendió el cómo y el porqué lo hizo que está más que claro, fue el mensaje en sí, inesperado en la actriz e inesperado para David Broncano, pues la protagonista de La Caza. Irati, la cuarta entrega de la saga estrenada hace unas semanas en Movistar Plus+, pidió, suplicó lo que parece obvio, pero que la realidad está demostrando que tan obvio no es. Lo que dijo Silvia Alonso, lo que pidió es que ante el asesinato de niños en Gaza da igual si eres de izquierdas o de derechas, pues «es una barbarie».

Leerás esto y dirás, pues no sé que hay de sorprendente, si lo que dijo es lo que es. Sí, claro que es obvio, claro que debería ser lo que es y claro que nadie tendría que tener ni una sola duda de que matar niños es una barbarie, pero… Pero cualquier cosa que pueda dividir, divide. En las breves palabras de Silvia Alonso estaba descrito todo lo que llevamos viendo y escuchando desde el pasado domingo. Una polarización y una crispación en la que nadie ha puesto de momento ni un poco de orden y raciocinio. Nadie hasta que anoche Silvia Alonso sacó los colores a muchos. Y al que la escuche y le saque los colores es que ha entrado en esa vorágine en la que los niños asesinados se olvidan para lanzarnos piedras entre nosotros por algo que no debería dividir sino unir.

Desde que el final de La Vuelta Ciclista a España el pasado domingo fuera cancelada por las protestas propalestinas, la televisión se ha convertido en un circo romano (más todavía) en la que van desfilando los gladiadores de uno y otro lado para ver cuál es el primero que asesta el golpe letal al contrario.

Se discute en las tertulias políticas, se pierden los papeles, se dicen barbaridades, los de un lado insultan a los del otro, los del otro se la devuelve, se pierden las formas, el discurso, el mensaje, la realidad… Y con la ayuda de las redes sociales se decide si mostrar el pulgar hacia arriba o mostrar el pulgar hacia abajo. Ni nos ponemos de acuerdo ni nadie pone orden ni concierto. Ni los que están al volante del coche ni los que van en los asientos de atrás. Y, de repente, llega una actriz, sin más pretensión que visibilizar una realidad, y da una lección a todos con una frase nada más: «Es algo tan atroz que debería estar por encima de ser de derechas o de izquierdas».

Estamos acostumbrados a que sean otros los rostros de la cultura que se alzan como adalides de una causa. Que lo hiciera anoche Silvia Alonso es la muestra de que no es una cosa de unos y de otros, sino de todos.

Nadie esperaba que Silvia Alonso paralizase de repente La Revuelta y dejase sin palabras a David Broncano, su pareja, y a sus compañeros en la serie, Megan Montaner y Félix Gómez, para con calma, sin aspavientos y con emoción contenida decir lo que para todos es una obviedad, pero no lo tratamos como una obviedad: en Gaza están muriendo niños a manos de Israel y esto no debería dividirnos sino unirnos. Mucho pidió Silvia Alonso.

Cuando Silvia Alonso va a La Revuelta todo el mundo está pendiente de esa pequeña ventanita que la pareja abre al mundo para cotillear en su intimidad. Una intimidad que tienen cerrada a cal y canto y que sólo abren cuando la actriz acude al programa para promocionar su último trabajo. Anoche tocaba promocionar la cuarta temporada de La Caza, ahora en Movistar Plus+ -ha habido un cruce de caminos, David Broncano se ha ido de Movistar Plus+ a La 1, y La Caza se ha ido de La 1 a Movistar Plus+-. Y así empezó el programa.

Hablaron de la serie, de que esta vez David Broncano la había visto -por la cuenta que le trae- y no por obligación sino porque le ha enganchado; hablaron de los inicios de los tres actores, Silvia Alonso, en Tierra de Lobos, Megan Montaner, en El secreto de Puente Viejo; hablaron de la vergüenza de verse en la pantalla; y hablaron de las preguntas clásicas, del sexo y del dinero. La ventanita.

Y fue justo después de que los tres actores revelasen su puntación y Silvia Alonso y David Broncano contasen como la visita de la actriz al programa le había dejado sin «fiesta» por la mañana, cuando Silvia Alonso paró el programa para dejar a todos pasmados, pero sobre todo para dejar a todos reflexionando.

«No sé si habéis visto que el lunes hubo un acto en la Puerta del Sol en el que de 12 de la mañana a 12 de la noche se leyeron sin parar los nombres de todos los niños y niñas asesinados por Israel. No dio tiempo a leerlos todos porque son muchos. Yo lei a las siete de la tarde e iba por los niños de cuatro años», comenzó diciendo la actriz. El Teatro Gran Vía se silenció por completo.

Visiblemente emocionada, la diversión y el vacile de La Revuelta se paralizó por completo. Era el momento de ponerse serios. «Las cifras oficiales son 18.500, pero se estima que sean muchos, muchos más, señaló Silvia Alonso a la que se le notaba, además de emocionada, incómoda. Sí, incómoda. Incómoda precisamente por lo que después diría, porque hablar de algo que no tiene discusión parece que molesta, parece que va a provocar una reacción que debería ser la contraria, pero que no lo está siendo. Aún así, Silvia Alonso quería decirlo y lo dijo.

«Hay veces que mola pararse y pensar qué significan estas cifras porque a veces como que leemos los periódicos y vemos las cifras aumentar y, de repente, te paras a pensar lo que significa, y es atroz», sentenció, mientras Megan Montaner la miraba con ojos de ‘te daría el mayor de los abrazos ahora mismo; estoy contigo’.

«No sé si sirve de algo decir algo aquí o no», señaló, «pero creo que es algo tan atroz que debería estar por encima de ser de derechas o de izquierdas». Y remató: «Deberíamos encontrar la manera de alinearnos frente a la obviedad porque hay un genocidio y frente a la barbarie».

Durante dos décimas de segundo, el teatro, David Broncano, sus compañeros en La Caza mantuvieron ese silencio y, de repente, el programa se vino abajo en un estruendoso aplauso y ante una Silvia Alonso cuya cara lo decía todo.

Sabe que hoy sus palabras provocarán en parte el efecto contrario que ella buscaba. Precisamente, porque es verdad lo que suplicó, que esto va más allá de izquierdas o derechas, que matar a niños nos debería unir al menos en sentimiento. Y seguro que nos une, pero lo que se ve en televisión es todo lo contrario es abrir una guerra de la peor de las guerras. Al menos, que lo que dijo anoche Silvia Alonso sirva más que para un titular, sirva para hacernos reflexionar a los que están en una lado de la pantalla y a los que están en el otro.

 Televisión // elmundo

Noticias Similares